Días pasados, después de volver de una visita de inspección por las fincas de carrascas, la dirección del viejo Land Rover 88 de aluminio que posee el ISSIPU, se rompió justo nada más entrar en su garaje.
El asunto tenía su complicación ya que cada vez son menos los profesionales mecánicos que saben meterle mano a esta extraordinaria reliquia. Pero en el Instituto de Silvicultura Improductiva del Pollo Urbano (ISSIPU), se contó con el afamado ingeniero mecánico Rafael Esteban quien, nada más ser informado de la rotura, se desplazó hasta Hinojosa del Campo (Soria) con su equipo de herramientas acompañado de Sánchez que, en esta ocasión, actuaría como ayudante.
Una vez diagnosticada la rotura, se procedió al costoso desmontaje de la caja estanca que contiene el mecanismo donde se alberga el sin fin, ya que ésta se halla situada en un lugar de muy difícil acceso. Abierto el cajetín enseguida apreció el ingeniero que por falta de lubrificación se habían reventado los dos cojinetes sobre los que gira el vástago que incluye el sin fin. Y sólo se pudo llegar hasta ahí, ya que era necesario conseguir los cojinetes precisos y la tarea no se preveía fácil.
De vuelta en Zaragoza se encontraron los suministros en la fantástica empresa Rodamientos Estella, en la Calle Italia nº 52, donde siempre atienden a sus clientes de una manera amable y profesional. Allí , incluso, se pudieron adquirir bolas sueltas para montar uno de los rodamientos.
Así pues, otro días se desplazó el equipo a Hinojosa y se procedió a montar reparada la dirección lo cual resultó sumamente costoso y hubo que echarle mucha imaginación para poder montar el cojinete inferior. Pero se consiguió y se lleno de grasa el receptáculo, poniendo su rellenado como fundamental en el libro de mantenimiento del vehículo. Antes de terminar la reparación se procedió a centrar y equilibrar la dirección, por lo que el vehículo presenta ahora una dirección mucho más precisa.
Para celebrar el final de la reparación, los participantes se metieron un singular almuerzo entre pecho y espalda. ¡Enhorabuena al mecánico y sus ayudantes!
Notas:
El conjunto de mecanismos que componen el sistema de dirección tienen la misión de orientar las ruedas delanteras para que el vehículo tome la trayectoria deseada por el conductor.
Para que el conductor no tenga que realizar esfuerzo en la orientación de las ruedas (a estas ruedas se las llama «directrices»), el vehículo dispone de un mecanismo desmultiplicador, en los casos simples (coches antiguos), o de servomecanismo de asistencia (en los vehículos actuales).
Funcionamiento General
La dirección de tornillo sinfín esta compuesta por un tornillo sinfín que toma movimiento de la columna de dirección, engranado con un rodillo. El rodillo es el que da movimiento al brazo de mando para que a través de la tiranteria se puedan orientar las ruedas. El tornillo sinfín y el rodillo van alojados en una caja cerrada.
Posibles reglajes
En la tapa donde va sujeto el tornillo sinfín, se colocan unas chapas de diferente grosor para regular la altura del tornillo, y en la 2ª tapa va sujeto el rodillo con una chapa que encaja en una ranura que tiene. Esta chapa se puede regular mediante una tuerca que hay en el exterior de la tapa. Al apretar o aflojar la tuerca, se mueve el rodillo hacia delante o hacia atrás.
Arquitecturas del sistema de dirección
En cuanto se refiere a las disposiciones de los mecanismos que componen el sistema de dirección, podemos distinguir dos casos principales: dirección para el eje delantero rígido y dirección para tren delantero de suspensión independiente. Cada uno de estos casos tiene su propia disposición de mecanismos.
El sistema de dirección para eje delantero rígido
Se utiliza una barra de acoplamiento única (4) que va unida a los brazos de la rueda (3) y a la palanca de ataque o palanca de mando (2).