Tilcara, a las puertas del cielo


Por Jorge Carlos Álvarez

  Piense en Argentina. ¿A que en un par de minutos tiene la respuesta? Buenos Aires, el tango, Messi, el mate y el Papa Francisco le vendrán a la mente casi sin proponérselo. Ahora, si usted conoce el país podrá incluir en la lista algo más de la gastronomía o de la cultura, por ejemplo a Jorge Luis Borges. Pero la Argentina no sólo es eso.

  Le propongo que me acompañe a mostrarle, a descubrir para usted uno de los dos polos turísticos que los 12 meses atrae a los viajeros de todo el mundo. Uno es más conocido o al menos ya vio imágenes en fotografías, en tv o lo estudió en el instituto: las Cataratas del Iguazú que se encuentran en el Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones limítrofe con Brasil.

 Y el otro está en la región Norte, en la provincia de Jujuy. Es la Quebrada de Humahuaca compuesta por varios pueblos: Volcán, Uquía, Tumbaya, Tilcara, Purmamarca, Maimará, Humahuaca y Huacalera. En esta entrega vamos a recorrer en imágenes a Tilcara. Está situada al centro del valle, a 84 km de San Salvador de Jujuy capital de provincia y a una altura de 2.465 metros sobre el nivel del mar.

 Se accede por la Ruta Nacional 9 que la comunica con los otros pueblos y las distancias desde Tilcara son: Purmamarca 26 km, Humahuaca 45 km, Buenos Aires 1.300 km (en avión una hora cuarenta minutos) y a unos 10.300 km de Zaragoza. 

 La palabra Tilcara proviene de la expresión quechua que significa «lugar de buen cuero», cuenta con unos 13.500 habitantes y como muchas ciudades del noroeste argentino no tiene una fecha cierta de fundación.

  Tilcara tiene para mostrar orgullosa un cielo de un color increíble, montañas con una paleta de colores únicos que van desde los 7 a los 12 tonos diferentes que resaltan entre una vegetación agreste, como los cactus, para poder así sobrevivir a temporadas de sequía.

 En invierno el clima, sin humedad, tiene una temperatura que va en un rango amplio: mañanas y noches frías y el resto con una media que va entre los 20 a los 26° en los que uno puede desplazarse por sus callecitas angostas y pavimentadas admirando el paisaje idílico en compañía de turistas europeos de todas las edades.

 La ciudad se fue moldeando a este ritmo por lo que no deja de crecer su hotelería y su oferta gastronómica que va desde lo clásico: cortes de carne de vaca, de cordero, cerdo y de llama que fue el único animal de carga domesticada que hallaron los españoles al llegar a la zona de la Puna. Ese animal era el compañero ideal del habitante de la Quebrada de Humahuaca para trasladarse por terrenos montañosos y hoy su carne es algo que forma parte de la carta de todos los restaurantes de la zona.

   Asado, milanesas, empanadas, guisos o tamales de carne de llama se disputan junto a la quinoa las preferencias del viajero. Los vinos que se producen en altura, de gran calidad, acompañan un almuerzo o cena a costos muy accesibles.

 En la plaza principal, sita a unas cuantas cuadras de la Terminal de Ómnibus, la Iglesia, escuelas, la Policía y el Hospital, desde temprano comienzan a instalarse los puestos de artesanos que ofrecen ropa tejida con lana de animales de la zona: oveja, llama y vicuña, junto a bebidas, té de coca de propiedades digestivas, recuerdos varios y comida al paso.   Recorrerlos es un placer por la calidez de la gente que responde con una sonrisa cualquier consulta ya que por el turismo se vieron “obligados” a entender a sus interlocutores.

  Le doy un ejemplo de los costos hoy: 1 Euro es igual a 20.53 Pesos y puede comprar una campera tejida artesanalmente, con botones o cierre, y que cubre el cuello por unos 200 pesos, almorzar en un restorán –entrada, plato principal, vino y un postre regional- por unos 300 a 400 pesos y tomar un café por 30 de la misma moneda. Otros restoranes se pueblan, desde las 21, con música de folclore que logra que el comensal se sume al canto. El folclore jujueño es muy alegre y con melodías pegadizas. Pero en el verano es cuando Tilcara triplica su población desde los primeros días de enero con la llegada de los jóvenes que literalmente hacen suya la ciudad preparándose para la llegada del Carnaval que incluye festejos desde la mañana hasta la madrugada del otro día. 

  Hay visitas guiadas a Museos, a recorridos arqueológicos en las montañas circundantes, como también caminatas o recorrer en bicicleta la zona. Si lo suyo no es la actividad física puede recorrer La Quebrada de Humahuaca en vehículos 4×4, camionetas o en ómnibus que en 40 minutos lo depositan en Humahuaca o en Purmamarca las ciudades vecinas y que serán abordadas en próximas entregas.

  Pero ¿y dónde se puede hospedar porque no todo en la vida es comer, pasear y admirar el paisaje? Bien, hay hoteles de distinta categoría que van de 1 a 4 estrellas, hostales, alquiler de cuartos en casas particulares, de casas, cabañas, hoteles boutiques, posadas, alquileres temporarios, hosterías, Bed and Breakfast y campings. 

  La oferta es tan amplia que es para todos los bolsillos: el mochilero y turista calificado encuentran su lugar aunque lo ideal es hacer reservas para los fines de semana.

  Y al igual que los prospectos de los medicamentos Tilcara puede tener sus efectos secundarios. Sí, de sufrir mal de altura o apunación propia de lugares de 2.500 metros de altura.

     Esto se debe a que se reduce la presión atmosférica y los niveles de oxígeno, que se potencia cuando más rápido se ascienda y mayor sea la altitud alcanzada. Los síntomas que se experimentan son dolor de cabeza, mareos, fatiga, dificultad para dormir o respirar, aceleración del ritmo cardíaco, entre otros. 

  Pero no se asuste. No fume hasta que se acostumbre, tampoco haga esfuerzos y apele a remedios locales: beba una infusión de hojas de coca o coma caramelos de coca o simplemente masticar -aseguránsose de no tragarlas- a unas hojas de coca. Y beber agua, mucha agua. Pero al rato estará bien para disfrutar a pleno Tilcara. Si viene, se lo aseguro no se arrepentirá.

Artículos relacionados :