El sol del futuro (Nanni Moretti). El sol del pasado


Por Rafael Gabás

  Nanni Moretti ha decidido presentar una nueva película con motivo de su 70 cumpleaños y como viene ocurriendo desde la aparición de su primer film, Ecce Bombo, 1978, sus trabajos no dejan indiferente a casi nadie y provocan opiniones encontradas.

    No voy a negar que soy seguidor suyo y admiro su filmografía, en especial Caos calmo, Mi madre, Caro diario y sobre todo la excelente La habitación del hijo; Para bien y para mal Moretti siempre impone su sello, demasiado sello en muchas ocasiones y El sol del futuro es una de ellas.

     El film se mueve en tres niveles: La película acerca del circo húngaro que llega a Italia a finales del año 1956 durante la invasión soviética; la película que está en proceso y por último su tambaleante vida personal con esposa e hija.

     Podría haber sido…  El sol del futuro parte de un guión con posibilidades, unos actores excelentes, una influencia del cine de Fellini y Pasolini, cierta crítica social bien construida y un protagonista que fuerza paralelismos con Don Marcello Mastroianni pero la combinación y el manejo de los parámetros citados se realiza de forma un tanto incoherente y el director naufraga en su recurrente egocentrismo.

     Moretti lo intenta pero parece agotado a sus 70 años, su protagonismo es invasivo, su trabajo como actor penoso, sus compañeros de rodaje Buy, Bobulova, Orlando (excelentes actores los tres) y en especial Amalric por momentos parecen perdidos, los niveles por los que se mueve son confusos y están mal encadenados, las escenas en las que cantan y bailan colectivamente con primeros planos suyos son ruborizantes y dan vergüenza ajena en su intención de emular musicales de Hollywood, la llamada telefónica a Martin Scorsese es grotesca y en los paseos en patinete rememora patéticamente los paseos en vespa de Caro diario autohomenajeándose por enésima vez.

     Evidentemente podemos encontrar momentos brillantes y aspectos interesantes dentro del film, la mayoría de las críticas han sido positivas, pero la petulancia, la vanidad y un incontinente egocentrismo están tan omnipresentes que resultan agotadores. Brillante el metacine, algunas alusiones a grandes maestros, los guiños, pero todo ello queda oscurecido por una absoluta falta de autocrítica al hacer balance y al comparar, la parodia se convierte en bufonada y la autocompasión da vergüenza ajena.

    Equipararla con Ocho y Medio como alguien ha dicho por ahí me parece un despropósito. Comparar a Moretti con Don Marcello un despropósito absoluto. Decir que es una obra maestra el mayor de los despropósitos. Es un film pensado para acólitos y seguidores, nadie menor de 40 años se sentirá cercano o disfrutará con él, está alejado del lenguaje actual, realizado exclusivamente para sus admiradores y mirando excesivamente al pasado y nada al futuro.

    Narciso ha cumplido 70 años: Feliz cumpleaños.

Artículos relacionados :