Coser y cantar


Por Cristina Beltran

                Hay trabajos que son como COSER Y CANTAR. Me relaja coser, consciente  de que he desperdiciado el saber y el empeño que algunas mujeres de mi familia pusieron para convertirme en una buena costurera, reparadora de ropas o confeccionadora de mi propio ajuar.

    No obstante, de vez en cuando compro una bonita tela de cortinas, las deslustro para no llevarme sorpresas y trato de dejarla bien apañadica, como homenaje a ellas que tanto empeño pusieron en los menesteres del zurzir con huevo de madera, remendar con telas y bordar con bastidor, darle al bolillo en el mundillo, hacer ganchillo, punto o diseñar para “vestir la casa”. A mí estas labores me quedan “curiosas” por llamarlas irónicamente, de alguna manera…y cosiendo me evado a considerar, estamos en  tiempo de elecciones sindicales, municipales, autonómicas y nacionales, las urnas son una fiesta del pueblo; el arma legal y poderosa en la cual es tan válido el voto de unos como el de otras, obviamente esto tan serio  es como coser y cantar. Y no sé el porqué la ligereza de este dicho y por eso voy a extrapolarla, pues la labor se las trae y si alguien quiere hacerlo bien, necesita todo su empeño, años de experiencia y pulcritud máxima.

               Hilvanar para probar antes de mostrar, reforzar, ribetear y sobrehilar antes de dejar la pieza terminada, las mismas faenas, llamadas y compuestas de otra forma por equipos multidisciplinares para salir a la palestra de una buena campaña electoral, consulten los significados de este lenguaje para la confección de textiles, trasladen las comparaciones al mundo de la política interna de cualquier partido político o sindicato y comprenderán a qué me refiero. El universo femenino está lleno de riqueza para extrapolar ejemplos y metáforas a todos los terrenos, las lecciones de máximo cuidado  las mujeres  las traemos aprendidas de casa inyectadas en vena ancestral.

                Un día, remataba con pespuntes una cortina que por mucho cuidado que ponía se notaban las puntadas, escuchaba con noticias sin profundidad sobre “falsas noticias” o “paparruchadas”. Como si todo fuera “coser y cantar” un charcutero zaragozano al que le ha dado por dedicarse a la política ¡vaya! entre lo más suave de sus palabras estas:” la política es una mierda”. Frase que me recuerda al dictador Franco, que era buena persona y tampoco quería entrar en política (solamente en la que a él le interesaba). Sin embargo, este hombre campechano, se dedica hacerla de oferta, barata y con sus objetivos, sin asomo de arrojo comentaba del apoyo que recibe de una familia que forma parte de STAZ, (uno de los sindicatos de Trabajadores del Ayuntamiento de Zaragoza), lo cual clarifica y va poniendo las cosas en su sitio, se va viendo “no da puntada sin hilo” las conexiones hilvanadas entre personas sobrehilando con una overlock, sin miramientos, mientras otros sindicatos , de los que procuran el bien de TODOS Y TODAS, se han dedicado a trabajar las entretelas del sindicalismo de clase. Un ejemplo la CGT, invisibilizada en ocasiones;  inagotable y sin margen al desaliento, obtuvieron uno de sus mejores resultados en esas votaciones, por poquitos  votos no llegaron a cinco en la casa de todos, teniendo en cuenta lo que hay están de enhorabuena.

      El trabajo en democracia  de sindicatos y partidos políticos va cosiendo el entretejido social, algunos han llegado para defender ciertos sectores privilegiados. Algunos objetivos de Staz, son cambiar el concepto de violencia de género por el de violencia doméstica, o si hay una Casa de la Mujer, porque no, una casa del hombre, sus posturas dejan clara su ideología, apoyada por el charcutero, por Vox y alguna que otra formación política de la derecha, otra cosa es que sus afiliados o la gente que les vota no se molesten en verlo, con todo respeto, hay que pensar un poco más a la hora de votar.

    Una frase hecha, “coser y cantar”, coser y cantar bien es muy difícil, al cantar salen “Gallos” y si queremos unos resultados pulcros, necesitamos aprender a vocalizar y costuras   bien delimitadas, como la diferencia entre unos sindicatos y otros, entre unos partidos políticos u otros. La cuestión profunda de dar con la aguja en el lugar preciso requiere proyectar e hilvanar bien la prenda,  mirar bien las propuestas de cada uno.  Máximo respeto a modistas, sastres, trabajadoras de fábrica o arregladoras de prendas, lo mismo que a la gente que trabaja dentro de los partidos, en política o en el interior de los sindicatos, han de realizar tareas que no se ven y en su desempeño ser discretas, que no se note su trabajo, pero quedando impecable y sencillo, abriendo costuras, a veces con bies, otras cortando al sesgo, si pueden con costura inglesa, mirando quienes entran a sus formaciones y cómo desempeñan sus funciones, formando equipos y limando asperezas, conectando a la gente con sus propuestas para que todo se ensamble y tener, ademas de una buena imagen, proyectos coherentes para el  beneficio común.

    Tratando al personal a modo de deslustre para evitar ingratas sorpresas, no vayan a cambiar de color al pasar las elecciones, hacer bien los dobladillos hasta alcanzar un bonito acabado o fruncirlos para hallar en los pliegues el encuentro entre distintas partes. En fin, la máquina de coser, como la fuerza de los motores de los partidos tiende a dejar las cosas lo mejor posible para el regocijo general pero no siempre se consigue.      

    Tiempos difíciles para la política, tanto para la izquierda como para la derecha, habrán de realizar muescas a punta de tijera para dar más flexibilidad y estar en buenas condiciones de darle la vuelta al actual estado de nuestra sociedad. Quitar esquinas y excesos de personajillos que se infiltran y reforzar con tela para endurecerse, hay muchas formas de ribetear y hacer un bies, ahí entran los detalles de la gente que votamos, para dejar bordada a España con apliques y bordados distintos en cada comunidad , pero no dejar los bordes sin acabar, sobre todo empezar desde abajo y por el principio, elegir a la buena gente, como la tela ideal para cada propósito, nos lo merecemos, de abejorros estamos hartas, por favor quiero ver gente con un honrado recorrido en sus vidas, ¡ya está bien! para coser y cantar hace falta tiempo y ganas de aprender o que se busquen otros trabajos, deseo ver buen muletón para que nos arropen las Instituciones, y sobre todo bobinas de colores para no ser monocromas y perdernos en los grises. Popelina, pinza y pespunte para coser buenos gobiernos y menos termoadhesivos para tapar agujeros o lo mal hecho. O sea, gentes después del resultado de estas elecciones no va a ser “COSER Y CANTAR” la confección de un buen gobierno, puede ser relajante coser y cantar pero la confección de las listas de nuestros representantes es muy extresante. Y de nuevo entramos en campaña, estudiaremos propuestas municipales, autonómicas y europeas, no se relajen demasiado tenemos una primavera muy caliente . Por cierto les puede tocar estar en una mesa electoral, como es mi caso, a ver si antes termino de enjaretar bien las cortinicas ja,ja,ja