OperaMía ( Noviembre 19 y la Ópera del mes)


Por  Miguel Ángel Yusta.

     El barco de la lírica ha desplegado a tope sus velas en este “dichoso mes” de noviembre ha terminado y ha sido muy activo.

    En el Real, recital de Anna Netrebko junto a su marido, el tenor Yusif Eyvazov y el barítono Christopher Maltman. Su actuación individual nos supo a poco.  La representación de L’elisir d’amore con bis de Javier Camarena (asombroso también días después en la Gala Anual del Real)  maravilló al público con un programa muy comprometido y nada menos que siete bises. Magnífica fue también la  actuación de Sabina Puértolas, soprano internacional nacida en Zaragoza y cuya carrera está en un momento muy dulce. Al respecto tenemos una primicia: En principio, Sabina va a realizar un recital que va a ser muy emotivo en el pueblo de su familia, el monegrino Farlete, junto al tenor Pedro Puértolas y al pianista Álvarez Parejo. Todo un acontecimiento propiciado por el tenor Santiago Sánchez Jericó y que va a tener una importante repercusión, pues los motivos de la soprano (el cariño hacia la tierra de sus mayores y la generosidad de la que consideramos sucesora de la gran Pilar Lorengar) van a hacer posible el evento.

   A fin de  mes repitió Javier Camarena en el Real con la difícil Il Pirata, de Bellini, junto a Sonia Yoncheva, alternándose con Celso Albelo y Yolanda Auyanet, María Pía Pisciteli y Dmitry Korchak. Asistimos al estreno: histórico ( adjuntamos reseña aparte). Ha sido muy celebrada también la intervención del tenor mexicano en el 200 Aniversario del Museo del Prado, que los lectores curiosos pueden contemplar en youtube.

   No olvidamos  tampoco la obra maestra de Gurudi, Mirentxu, que se presentó en La Zarzuela, en versión concierto escenificada con Ainhoa Arteta y Mikeldi Atxalabandaso  -un excelente tenor bilbaíno- en los papeles protagonistas.

    En el Liceo barcelonés hemos podido asistir al estreno de la versión de Lluis Pasqual de esa maravilla que es Doña Francisquita, de Amadeo Vives. Curiosamente, y al contrario que en Madrid, la obra, interpretada en sus papeles protagonistas del estreno por Celso Albelo y María José Moreno ha sido muy bien acogida.

   Por Zaragoza pasó la compañía Opera 2001 con una modesta pero voluntariosa representación de La Traviata, con el Teatro Principal lleno. Es lo que nos podemos permitir en nuestra ciudad en estos momentos, dadas las circunstancias en cuando a actividad lírica operística, si bien en recitales disfrutamos en el Auditorio de figuras de primera línea, como ha sido el caso de Piotr Beczala y su inolvidable recital de hace unas semanas.

    Y a la espera de las actividades liricas navideñas, tenemos que señalar también el entusiasmo de los profesionales aragoneses de los que hablamos a menudo y que, siguiendo una tradición de excelentes cantantes de ópera, llevan este arte por el mundo. A ellos dedicaremos un próximo artículo.

La ópera del mes.

IL pirata. Vincenzo Bellini

Estreno en el Teatro Real. Madrid. 30 noviembre 2019

‘Il pirata’

   Música de Vincenzo Bellini. Sonya Yoncheva, Javier Camarena, George Petean y María Miró, entre otros. Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. Dirección musical: Maurizio Benini. Dirección de escena: Emilio Sagi. Teatro Real, hasta el 20 de diciembre.

    Una joya belcantista y endiabladamente difícil para los intérpretes (aun recortada) la ópera de Bellini «IL Pirata» (estrenada en Milán en 1927, cuando el autor contaba 25 años), ha sido hoy un éxito en la función de estreno en el Teatro Real. Sonya Yoncheva , como ya lo fue en La Scala, asombrando y asombrosa: sublime, en plenitud. La de hoy ha sido una maravillosa lección de bel canto – junto a una buena actitud escénica- que la coloca al nivel de sus más ilustres predecesoras en este rol. Una Imogene de referencia. Javier Camarena , que debutaba el rol de Gualtiero, en estado de gracia y ya nos tiene mal acostumbrados: siempre es fantástico, pletórico, con un centro más ancho, agudos de relámpago y graves solventes. Técnica, filados, ese personalizar cada interpretación, hacerla propia… su timbre emociona y su proyección asombra. Bien George Petean en su parte de Ernesto; correctos -y no es poco- Marín Yonchev (Itulbo) y Felipe Bou (Goffredo) . A destacar una extraordinaria Maria Miró Moreno en su Adele. Orquesta y Coro absolutamente perfectos bajo la batuta de Maurizio Bernini, pendiente al igual de foso y escena, matizando sabiamente cada momento. Olé, la inteligente dirección escénica de Emilio Sagi; original, onírica, hermosa la escenografía de Daniel Bianco y aplauso para figurinista, iluminador y creador de los vídeos. ¿Algo que oponer? Ya lo harán, probablemente . Yo sigo el consejo del gran Pau Casals a las gentes de la crítica: «Alabad lo bueno» y esta noche ha habido muchísimo. El público del estreno, bastante reservón durante la obra, sobre todo al inicio, ha estallado al final en grandes aplausos. La obra, bellísima, enormemente dificil y, en general, algo desconocida del gran público, ha de ir penetrando más en cada representación y tendremos sorpresas. Una joya y, en esta producción, un gozo total para los sentidos. Volveré y veremos los siguientes repartos que, solventes y contrastados, seguro que van a ofrecer buenos momentos de belcantismo.

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