Por Miguel Ángel Yusta
NOTAS DESDE MI BUTACA
Cómo (intentar) destrozar a Gluck
GLUCK: Alceste. Paul Groves/ Tom Randle, Angela Denoke/Sofia Soloviy, Willard White, Thomas Oliemans,etc. Coro y Orquesta del Teatro Real. Director musical: Ivor Bolton. Dirección escénica: Krzystof Warlikowski.
Obra maestra de la ópera barroca con la que Gluck reforma la ópera seria del siglo XVIII. Ópera musicalmente bellísima que el capricho de un director de escena que parece ser que trabaja “fumado” convierte en un esperpento de tal guisa que es mejor escuchar que mirar.
En fin, el inmenso espacio escénico del Real es ocupado por sucesivos montajes a cada cual más abracadabrante, como la dichosa “morgue” del tercer acto con muertos convulsionándose y haciendo sexo semidesnudos. Y ojo, que no lo escribo por pudor mentecato, que uno no se asusta de nada, sino porque es una pesadilla fuera de contexto ( como el baile de la flamenca en medio del banquete en el primer acto) que desvía la atención de lo musical para centrarla en este despropósito visual de una mente, la de este señor Warlikowski, que pretende ser el protagonista cuando debería ser el respetuoso transmisor ( y por qué no, inteligentemente inmovador) de la obra.
Por lo visto, no tenemos nivel para comprender sus elucubraciones porque la bronca fue monumental al acabar el esperpento.
Musicalmente Ivor Bolton, nuevo director musical del Real, nos pareció eficaz y competente. El reparto vocal, desajustado, con una Denoke fuera de cacho, como diría un taurino, y un Groves asfixiado a medida que transcurre la cosa…
Lo siento por Gluck: no merece tal falta de respeto…
