Por Daniel Zamora
El pasado 25 de Agosto nos volvimos a encontrar con el Jazz en la localidad de Buera y es de agradecer, para los amantes de ésta música, el esfuerzo que el Ayuntamiento de este pueblo, enclavado en la Sierra de Guara y a pocos kilómetros de Alquezar, hace por darle otro toque distinto y de calidad al preámbulo de sus Fiestas Patronales.
Como viene acaeciendo en los últimos años; se eligió, con gran acierto, el maravilloso ambiente del patio de la ermita de La Virgen de Dulcis.
En esta ocasión el grupo invitado fue el trío del guitarrista Luis Giménez con Daniel Escolano al contrabajo y la vocalista Terela Gradin.
La actuación estuvo marcada por la diversidad de los temas elegidos; ya que tanto interpretaron temas clásicos de Jazz como varias composiciones, tanto de bossa como de pop. Tal es el caso de la primera canción, «Here comes the Food» de Peter Gabriel,o «Karma police» y «Exit music (for a film)» de Radio Head o el cadencioso «Bill Jean» de Michael Jackson», que también fueron introducidos a lo largo de la noche.
Al ya mencionado comienzo se sucedieron temas más jazzeros como «I remember you», «The nearness of you» (tema popular de Hoagy Carmichael) o «My favourite things», con el que finalizaron la primera parte; no sin antes introducir uno de los primeros temas de bossa, el precioso «Bridges» de Milton Nascimento.
El grupo funciona con gran precisión y soltura. Se nota que va rodado y la profesionalidad y calidad de sus tres componentes así lo asegura.
La voz de Terela es suave y firme a la vez, con mucha claridad en su dicción, limpia y bien modulada. Destacaría su dominio del «scat», un recurso que en algunos casos suena un tanto gritón oportunista y que en el caso de esta vocalista enriquece las canciones convirtiéndose en ocasiones en el cuarto solista.
La guitarra de Luis Giménez domina el escenario; acompaña, puntea y ejecuta sus solos con una gran belleza y dinamismo. Tuve el placer de escucharlo por primera vez el 6 de Noviembre de 2008, en un Festival, paralelo al de Jazz de Zaragoza, que organizamos el Café Praga, en la plaza de Santa Cruz. En aquella ocasión la formación era distinta y el repertorio también pero la personalidad, la misma. Su dominio del instrumento no ha hecho más que avanzar y con ello su relajación en el escenario dejándonos unos solos enteros y seguros bien coordinados con el contrabajo de Daniel Escolano.
El trabajo de éste fué más oscuro y quizá lució menos de lo que debería en un trío, pero me da la sensación que llevaba menos tiempo acoplado al grupo (el anterior contrabajista del grupo era el uruguayo Marcelo Escrich). De todas maneras musicalmente a mi me pareció perfecto: acoplando siempre y marcando los ritmos y «colchoneando» (si se me permite la expresión) a sus compañeros en todo momento.
La segunda parte continuó plácidamente: las ya mencionadas «Exit music…» y «Bill Jean» con un conocido y divertido tema de Djavan: «Sina». Finalizaron con un clásico de Jazz, «Lullaby of Birdland» con lucimiento del «scat» por parte Terela.
El consabido «bis» fué un tema precioso de Jobim al que los integrantes del grupo hicieron perfectamente los honores: «Chega de saudade».
Solo queda decir que pasamos en general una gran velada de Jazz, como siempre, acompañada en el intermedio con el regalo habitual del Ayuntamiento; unas pastas con vino blanco y tinto de esta zona del Somontano de Barbastro.
Yo personalmente me marché a tomar unas copas a Alquézar con una sonrisa de oreja a oreja.
Daniel Zamora Vayá