Las leyendas de Maragatería contadas con la imaginación de Max Alonso en Val de San Lorenzo


Por Luis Gareta

    Max Alonso presentó en La Comunal de El Val de San Lorenzo este sábado su libro ‘Cuentos, historias y leyendas de Astorga y Maragatería’, en el que realiza ficciones…

…sobre personajes reales, como la leyenda sobre García Matanzo, una historia verdadera que el autor modifica para realzarla, pues es cierto que estuvo 20 días secuestrado pero consiguió escapar de los bandidos y presentarse en Madrid. La peripecia decía Alonso, siendo verdadera, la recrea de manera ficticia para darle color.

     De Santiago Alonso Cordero comentaba el autor que si bien es cierto que quintuplicó los negocios de su familia, y que también hizo saltar la banca del Estado jugando a la lotería, luego existen unas cuantas anécdotas que son mera fábula pero que «yo aprovecho para seguir fantaseando con ellas».

   Alonso expuso un largo ramillete de historias de arrieros: la del ‘Ti’ Redondo, que de chaval asustaba a las sacristanas moviendo las imágenes de los santos y estas creyendo que eran fantasmas o milagros huyeron despavoridas para dar cuenta al cura. Otro arriero al que saca partido para su imaginación fue Salvadores, de Castrillo de los Polvazares, al que Fernando VII en agradecimiento a unos favores le concedió el apellido de Salvadores. También tuvo palabras para el ‘Bandido maragato’, inmortalizado por Goya…

    En el libro  introduce también personajes actuales como ‘Chus’ y ‘Delás’ y de rondón cae la historia de la hija de la monja del asilo.

   Basándose en un artificio de un poeta de la revista ‘Claraboya’ mediante el cual unos fantasmas charlaban en un campanario, cuenta Max la historia de Astorga desde el tejado de la catedral. Ahí la fantasía le permite coloquios de Almanzor con César Augusto y Napoleón, a los que viene a sumarse al alborear del día Abderramán. Este recurso de la presencia fantasmal de los ilustres relacionados con Astorga lo retoma Max Alonso para la reciente publicación teatral ‘Pedro Mato y los espíritus’.

   El escritor contó infinitas historias entre la realidad y la fantasía. La historia de Colás y Colasa, la deslocalización y relocalización del pueblo de Castrillo, la del relojero Losada y su huida a Madrid y a Londres donde aprende a arreglar relojes hasta convertirse en relojero mayor. «¡Qué pena -sentenciaba Max- que no pudiera llegar a cambiar el reloj del Ayuntamiento de Astorga antes de acaecerle la muerte!»

   Habló luego largo y tendido de Clavijo y las 100 doncellas, de Santo Toribio y de sus hazañas, de la visita a la Virgen por parte de unos astorganos, para terminar diciendo que las leyendas son las verdades contadas con la imaginación.

Publicado en:  https://astorgaredaccion.com/

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