Por Antonio Tausiet
¿No crees que es más importante leer que vestir?
¿No crees que es más importante follar que comer?
Oh, yo sí
Tantos mercaderes intentando encontrar el negocio ideal
Tantos líderes escondiendo sus vergüenzas con discursos
Tantas almas perdidas buscando algo de cariño
Y mientras la ciudad arde, tú miras hacia el infinito
Y yo me masturbo con la mano que te da de comer
Y las entrañas de los animales sacrificados
Alimentan un nuevo odio universal que florece
Un nuevo odio universal que dará buenos resultados
Porque todos los hijos de puta acabarán destruidos
Y el sol brillará por encima de sus cadáveres
Oh, yo sí disfrutaré entonces
Mientras, camino chapoteando por los campos de mierda
Que nos han preparado las generaciones anteriores
¿No crees hermoso el chirriar de dientes de las masas descerebradas?
¿No crees que lo bello y lo superfluo libran la última batalla?
Oh, yo sí
Alzarán sus manos los niños desheredados y gritarán más fuerte que nunca
Para que los oigan en los confines exóticos
Para que los adultos putrefactos se desintegren al sentir sangre nueva
Y todos los violines del universo rasguen al unísono sus cuerdas
Y todas las travesías sean una sola
Mirando hacia el horizonte de sucesos donde nada sucede
Mirando las galaxias a las que no importa nada
Y por fin todos los supervivientes en un abrazo antifascista
Sepamos construir las cabañas de hueso que nos cobijen renovados
¿No crees que Caín era Dios disfrazado?
¿No crees que los extrarradios están construidos para esconder el veneno?
Oh, yo sí
Cien mil años de historia no bastan para aprender