Por Francisco Donoso
Me gusta la Medina
La Medina Albaida
Cuando sale el sol blanco y puro
A la ciudad blanca
A la Medina Albaida
Lo que más me regocija
En esta ciudad
Es levantarme temprano
Con el sol del verano
Y ser gallito de la ciudad blanca
Con sus gallos en la voz
Cuando la ciudad blanca
Canta en silencio con la luz del sol
En la ciudad de Zaragoza
Donde yo nací
Pasear casi con el relente
Y el rocío mañanero
La Medina, la Medina Albaida
Se queda entonces dentro de tí
Los amaneceres de Zaragoza
Tienen versos de sta Teresa de Jesús
Un yo que sé, que yo no sé
Mientras levitas por las esquinas de la Medina
Escribo de izquierda a derecha
Pero al revés ya lo debió escribir
Diwan el poeta de la aljaferia
Y cantan, gorjean los gorriones
Y en verano en el mes de junio
Cuando antes sale el sol
Casi antes de las 6 de la mañana
Es una gozada
Ver esa luz pura en los edificios
Los amaneceres de la Medina Albaida
Te hacen puro a pesar de los tatuajes
Y si amanece por fin
Y si amanece el poema
Madrugador de todas las sangres
Que habitaron mi sangre
Y que el peregrinaje.
Les hizo llegar a la Medina Albaida
La Zaragoza blanca
Con la que te olvidas de azcon
espero ver amanecer
El amanecer de la esperanza
Amanecer y esperanza
Sino son sinónimos son primos
Escribo esto a la 8 menos 3 minutos de la mañana.
Y hace brisa primaveral
Que es sonrisa en las carnes del peatón
Y es la repanocha
Ver el amanecer de mi Medina.
De mi tierra
De mi nuestra Medina Albaida
Y este poema se lo dedico a Sabir
Amigo creativo al que quiero comprar unas cárcavas
Castañuelas arábigas
Hecha de hierro
Como las herraduras.
Que hacía mi padre
Y gozoso le pido perdón
Quería tocar hoy esas cárcavas
Y pulsarlas al son
De los amaneceres de la Medina Albaida
Que suenen puras, alegres, flamencas y morunas
Este ir y venir
Y querer escribir
Esto en el parque
Pero al fin
Con igual gozo escribirlo en casa
La alegría de un nuevo día
Esta acción de gracias
A la luz que nos da Dios
A buenos y malos
Mientras se siente la luz
De la ciudad blanca
Que canta callada la melodía de su luz
Por muchos amaneceres
En la Medina Albaida
Míos y de todos aquellos
Que lean y compartan
La luz interior
Que da la luz exterior
De la Medina Albaida