Por Liberata
CARENCIA
El tema es delicado y lo acometo
a través del abrazo solidario
y el reconocimiento de un calvario
aspirante a martirio por decreto.
El que aquí martiriza, es un sujeto
que se siente de pronto amenazado,
sin comprender que la que ha dominado
decida no sufrir más en secreto.
Ella ha sido y será siempre el objeto
más estimado entre sus posesiones
-por lo que no contempla la ruptura-
si bien, no acreedora del respeto
que ante la alteración de las pulsiones
lograra suscitar la autocensura.
IMPERATIVO
No hablemos de ideales ni banderas,
sino de la atención de las pupilas,
del sudor del esfuerzo en las axilas
y el color del cansancio en las ojeras.
Desdeñemos prebendas lisonjeras
y gestas imponentes; no soñemos
en vano, ni energía derrochemos
en especulaciones agoreras.
No perdamos el tiempo en más esperas
y pongamos las manos impacientes
a sembrar de equidad esas laderas
de añejas controversias herederas,
futuro de los pasos ascendentes
de las generaciones venideras.