Elena Gastón Nicolás  en Ibercaja Actur de Zaragoza: “Post nebula phoebus. Pintura”

167gastonp
Por Marisa Clarisa

   Hasta el día 30 del pasado mes, Elena Gastón Nicolás expuso en la sala Ibercaja Actur de Zaragoza (C/ García Abril).

LA GUARDIANA DEL PLANETA

    Recortando fragmentos de la realidad  Elena Gastón Nicolás  va construyendo una obra impredecible, al igual que muchos artistas actuales que son profundamente coherentes consigo mismos. Hay que soñar, pero a condición de creer seriamente en nuestro sueño, de examinar con atención la vida real, de confrontar nuestras observaciones con nuestros sueño, de realizar escrupulosamente nuestra fantasía.

   Algún pintor nos ha dicho  “cada vez que me encuentro frente a una tela en blanco tengo la impresión de que es la primera vez que pinto”, “mi única religión es la del amor a la obra que he de crear, el amor a la creación”, o “nada le resulta tan difícil a un verdadero pintor como pintar una rosa, pues para hacerlo debe primero olvidar todas las rosas pintadas.” Y es que “las artes experimentan un desarrollo impulsado no exclusivamente por el individuo, sino también por las fuerzas acumuladas: la civilización que nos precede. No somos los únicos dueños de nuestra producción.

   Las  pinturas  de Elena  Gastón Nicolás son un referente de la naturaleza y superan las características propias de las flores y de los árboles  que admira y en los que busca constantemente a través de la forma y la composición; respeta la identidad de la pieza original  DEL ÁRBOL pero atribuye a la técnica y al color un efecto catalizador, lo que la convierte en una obra de arte. De alguna manera muchos de sus trabajos presentan un fragmento de la situación social actual. Bien directamente, bien comparativamente. Por una parte Elena está estrechamente vinculada con los medios de comunicación y sobre todo con los receptores de esa comunicación de masas y es que esa vía suave significa aprender a concebir nuestro planeta, también, incluyendo la atmósfera, los océanos y los continentes, como una unidad orgánica viva. Nuestro ecosistema es el universo. 

   Otro elemento formal a tener en cuenta en  sus formas, colores  verdes  y representaciones voluptuosas de trazo audaz, el colorido deslumbrante, la pincelada fluida, los textos inteligentes, revelan una personalidad de alto voltaje, que despierta y transforma con pasión y alto grado de calorías emocionales. Sus imágenes destilan un universo interior muy profundo, en plena ebullición..

   Estamos ante la obra de una artista que pinta para ella que, realmente, sólo trabaja para ella misma, para su placer y para contar de la forma que quiere lo que a ella le interesa. Y nos lo enseña con esa mirada natural. El resto no es su problema. Privilegiada de alguna forma por los dioses ella se permite mirarnos desde ese burladero tras el que nos sonríe mientras Dios sabe que estará pensando de todos nosotros.

   “Si he pintado la flor tan grande, es para comunicar la experiencia que ha surgido de mi contacto con la flor; y qué es mi experiencia con la flor sino una experiencia con el color? El color es una de las cosas maravillosas que para mi hacen de la vida algo valioso, y como ahora reflexiono sobre la pintura, me esfuerzo en crear con el color un equivalente para el mundo, para la vida tal como yo la veo”.
                                                                                                                                              Georgia O’Keeffe

 2016,  Fausto Díaz Llorente

pintor  y escultor

 

POST NEBULA PHOEBUS

Tras la tempestad

llega la calma.

La oscuridad de antaño

estalla fecunda

en un torbellino

de color imparable.

El torrente cromático

se aferra a la inspiración,

mueve las manos de la artista

y se queda

contenido en lo material

creando su propio Universo

en el lienzo.

Tempestad, oscuridad,

torrente, cromatismo.

Inspiración luminosa.

José Antonio Calañas Continente

 

   Hay que encardinar la exposición dentro de la Historia situándola dentro de las pruebas y experimentos que siempre han tentado a Elena, y que nunca ha dejado de aventurarse en ellos.

   Esta exposición es algo más que un paso nuevo. Es un logro difícil para explicárselo un contemplador a sí mismo. Necesita proyectar muchas confidencias inexpresables a simple vuelapluma.

DISTINTA A TODO Y SIN TEMOR A LOS CAMINOS DEL RIESGO.

MUY VALIENTE

Emilio Gastón Sanz

Artículos relacionados :