Por Manuel Medrano
Hasta el 29 de noviembre, de martes a domingo de 18 a 22’30 horas, pueden ustedes disfrutar visitando esta exposición en la Galería de Arte Itxaso (c/ Dato nº 13-15, de Zaragoza).
Francisco de Borja Cortés Soria, nacido en Zaragoza en 1982, desde tierna edad estuvo inmerso en el sentimiento artístico. Sus padres, dedicados a las artes, le trasmiten la sensibilidad estética y puntos de vista alternativos y nuevos. Su padre, en concreto, el pintor Fernando Cortés, es su referencia artística, le forma tanto en el dibujo académico como en la pintura abstracta, en los campos de la composición, las técnicas, el uso de materiales y del color.
Graduado en la Escuela de Artes de Zaragoza, una serie de circunstancia le llevaron a tomar la decisión de dedicarse por completo a las artes. Se trasladó primero a la localidad gaditana de Tarifa, donde se relacionó con artistas de diferentes índoles. Allí perfeccionó también sus conocimientos musicales, que influyen directamente en sus creaciones pictóricas, y pudo compartir experiencias e ideas con otros pintores. De vuelta a su tierra natal decidió presentarse al Premio de Pintura Francisco Pradilla, donde seleccionaron su obra “Consideraciones intempestivas”. Continuó después su producción a la vez que se enriqueció con la experiencia de artistas como Paco Rallo, Manuel Marteles o Paco Simón. En 2015 ha obtenido una Mención de Honor en el Premio Ibercaja de Pintura Joven por el cuadro “Viaje de invierno”.
Con más de 50 obras realizadas, este joven artista está preparando diferentes exposiciones colectivas e individuales, una de las cuales es la que ahora podemos ver. Su principal meta es la realización de trabajos altamente expresivos, que transmitan sensaciones sin salirse del contexto y sin desatender la cohesión de la obra. Actualmente trabaja en un proyecto ecléctico donde música y pintura forman un todo.
En la muestra que ahora comentamos, donde se observa ya un consolidado sello de identidad del autor, hay creaciones correspondientes a varias de sus etapas y, en consecuencia, presentan reminiscencias de diversos estilos que han influido en él, desde Jackson Pollock, Cy Twombly o Gerhard Richter hasta Fernando Cortés y otros componentes del Grupo Forma. Piezas al óleo, acrílico y arena, fotografías transferidas y acrílico, técnicas mixtas, etc., sobre diversos soportes y en formatos pequeños, medianos o grandes, dípticos, empleando veladuras, escurridos, dripping o texturas de cierto relieve, todo ello combina Borja para provocar sensaciones y lograr la evocación de sentimientos en el espectador.
En resumen, estamos ante la producción de un joven valor sin duda en alza, pero que ya evidencia toda la calidad y seriedad artística de la primera etapa de una madurez creativa.
