Las «Inverjatitudes» de Susana Modrego

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Por Carlos Calvo
Fotografías de Rafael Esteban

     Mi fotógrafo Rafa y yo nos dirigíamos a la zaragozana galería Spectrum Sotos (Concepción Arenal, 19), que con tan buen tino dirige Julio Álvarez, para asistir a la inauguración de una exposición de Susana Modrego (Zaragoza, 1986) y, por el camino…

…entablamos una conversación sobre la fotografía como documento y vehículo a la reflexión. Inmersos como estamos en una era eminentemente visual, la fotografía hoy en día vale para todo. Para mi fotógrafo es como el cerdo, del que se aprovecha todo. Se puso de moda y cualquiera puede hacer fotos, pero todo el mundo no tiene criterio para saber si está bien o no, aunque nos las enseñan queramos o no. Esa eclosión de la imagen ha hecho que los gustos hayan cambiado, porque la fotografía forma parte de la sociedad. Pero esta ya no es lo que era.

    Durante décadas se consideró a la fotografía como una prueba que ofrecía certezas incuestionables. Se utilizaba para mostrar y hacer patente la verdad o la falsedad de un acontecimiento. La popularización de la fotografía digital y su difusión a través de las nuevas tecnologías han añadido un nuevo elemento a un debate aún abierto: el del estatus de la imagen como documento de la realidad. El mundo cambia y todo cambia, pero antes había unos maestros de la fotografía, aunque ahora también hay algunos fotógrafos muy buenos que siguen sus pasos y serán los maestros del mañana.

    Para conocer la obra de esas personas que con sus fotografías son capaces de hacer arte, de trascender lo previsible, nada más recomendable que acercarse a la sala Spectrum, donde aguardan al visitante, hasta el diecisiete de enero del 2016, la mirada de Susana Modrego, fruto del trabajo realizado en Berlín y en Zaragoza con fotografías subjetivas que representan la posibilidad de reconstrucción de espacios imposibles, y nos sumerge en un mar de reflexión en el que el territorio, el entorno, las periferias, la identidad y las fronteras son el objeto central del pensamiento.

    El conjunto de piezas de Susana Modrego las titula ‘Inverjatitudes’ y no deja indiferente a nadie. Son fotografías de contraste en las que la autora juega con los diafragmas, con las luces y las sombras y unos colores fríos, matizados, reveladores en su mezcla de color y de blanco y negro, a la manera de los maestros expresionistas del cine alemán o a la plástica de un Maurits Cornelis Escher, de un Edward Hopper, de un Edgar Martins, porque la zaragozana bucea en el proceso del aislamiento, en los espacios perdurables, en las fronteras provisionales, en los escondidos pliegues del lugar perdido, en las perspectivas repetidas hasta crear mundos imaginarios imposibles.

    Es la plástica de la ausencia, la soledad, el silencio. Interiores de edificios de viejo esplendor, descorchados y desvencijados, con sus puertas y ventanales, sus pasillos y escaleras, sillas y sillones, barandillas y cristales rotos. El orden y el caos. El ordenamiento caótico de paredes como escombreras, de cortinajes en volandas, de máquinas de escribir en las que ha manado la esencia del papel impreso, ya amarillento, amontonado en un suelo repleto de cochambre. Y la aspiradora, quieta, inerte, dentro del derribo y el solar.

    Y, claro está, el exterior, con sus fachadas y terrazas, sus señales y carteles, sus escaparates y letreros, sus rincones y callejones. Espacios urbanos más o menos lineales que permiten el tránsito de las personas y el acceso a los edificios, aunque estén desiertos de jauría humana. Es el abandono. Es la desnudez. Son los habitáculos amontonados. Es la complejidad urbana donde la comunidad no se relaciona, porque no está. Paisajes urbanos de desolación, con sus portales y sus balcones y sus variables, con sus farolas nocturnas y sus esquinas a veces encantadoras y a veces amenazantes, cada una con su calibre y su carácter, tan distintas y tan iguales.

    Las emociones, los sentimientos, ese pellizco que te trasciende, esa revelación que algunas obras de arte nos provocan y nos reafirman como seres humanos capaces de formar parte de un acto irrepetible. Es el secreto de una tensión exacta, suspendida y tirante, que a veces se abigarra y otras libera espacios vacíos, y compone los ámbitos llenos jugando con las ausencias, como las palabras con los silencios. Es la obra de Modrego, silenciosa y potente. Es la obra de una observadora asaltada, lo que permanece en el temible silencio de lo estático. El lirismo le asalta y así nace su temario anímico. Lo vacío y lo plásticamente sórdido son el mundo de su mirada, más allá del exquisito y detallista tratamiento de la luz.

    La fotografía no es solo algo que queda registrado. Es la expresión de un punto de vista. El trabajo del fotógrafo es expresar ese punto de vista de forma tan acertado y consciente como le sea posible, con su talento, experiencia e intuición. El fotógrafo es quien registra la experiencia de la mirada y la transforma en una imagen duradera. La mirada de Susana Modrego genera imaginarios inesperados, relatos de lugares o realidades.

    Lo dice muy bien la propia Modrego: “La yuxtaposición de imágenes a modo de collage, y los formatos extra-panorámicos, no dejan de reflejar la inagotable interpretación de una realidad cansada de ser mirada y usada por todos. Solamente miramos aquello que miramos y mirar es un acto voluntario”. Esta exposición, en efecto, nos devuelve a aquellos rincones ya olvidados de nuestra mente.

    De la fotografía como disciplina artística seguimos extrayendo conocimientos. Y el principal de todos ellos tiene que ver con el sentido mismo de la fotografía en una sociedad como la nuestra. A partir de ahí se establecen relaciones indirectas de la fotografía con el tiempo, tanto en su sentido conceptual como con ese tiempo preciso e histórico en el que tiene lugar. La obra de Modrego nos interpela o, al menos, lo hace cuando existe un discurso complejo en el que el tiempo subyace junto a otros factores. Y nos interpela, esto es, cuando el discurso está sugerido, pero también cuando nos da pie a solicitarlo.

    A mi fotógrafo Rafa le subyugaron las piezas de Susana Modrego. Y a mí me perturbaron. Un auténtico descubrimiento.

 

Biografía de Susana Modrego

   Nace en Zaragoza el 12 de Junio de 1986. Realiza sus estudios hasta la conclusión del bachillerato en el I.E.S. Miguel Catalán de la capital maña. Licenciada por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca y Máster Universitario en Profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas, se especializa en Ilustración, Fotografía y Video-Arte. Amplia fronteras durante su etapa formativa (2005-2010) en Venecia y Puebla (México) con las dotaciones de las becas Erasmus y Bilateral Internacional.

    Entre los distintos eventos artísticos en los que ha sido requerido su concurso caben mencionar:

– ”EXPOSICIÓN COLECTIVA PRIMA BIENALE VIDEOFOTOGRAFIACONTEMPORANEA, con dirección artística de Sabrina Raffaghello ,Alessandria, Italia(2008)”

-”EXPOSICIÓN INDIVIDUAL DE FOTOGRAFÍA GALERIA EJE ,Puebla ,México(2009)”,”PROYECTO SELECCIONADO POR ELIA ARTSCHOOLS EN EL FESTIVAL ONLINE NEW NOW (2010)

-”EXPOSICIÓN COLECTIVA DE FOTOGRAFÍA EN LA ESCUELA DE ARTES DE TOLEDO, seleccionada en el concurso de fotografía digital solidaria, ESF Ciudad Real(2011)

-”EXPOSICIÓN COLECTIVA FOTOGRAFÍA SELECCIONADA en el XXXIII Certamen de Artes Plásticas FERNANDO ZÓBEL, Cuenca(2012).

    La conexión entre Berlín y utopía encuentra en ella un vínculo que da inicio a su etapa alemana, perfeccionando la técnica del retrato, en donde se empieza a vislumbrar la que ha de ser su inimitable cosmogonía visual. Aprovecha su estancia en la capital bávara para hacer sus prácticas en la “Art Transponder Gallery”, mientras asiste al artista Diego Agulló con la dotación de la beca Leonardo Da Vinci (2011/2012), y exponer en “The Cellar Gallery” (2013) ”EXPOSICIÓN COLECTIVA,FOTOGRAFÍA Y VIDEO,” además una de sus fotografías resultó seleccionada por FOTO DES TAGES-BERLINER FENSTER y expuesta en todos los transportes públicos de Berlín(2013).

   Tras una década de ausencia volvió a sus raíces con el DISEÑO CARTEL de las fiestas del tubo zaragozano y la EXPOSICIÓN INDIVIDUAL DIBUJO “Ser Seres”(2014), que aglutinó las más entusiastas opiniones mientras se preguntaba: ¿Para qué sirve un sistema de pensamiento que no se ve reflejado en la vida diaria? En la actualidad sigue reafirmando el suyo: ”Aprender a vivir a través del arte”.

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