Por Manuel Medrano
Hasta el 6 de octubre, de martes a sábado de 18 a 20’30 horas, pueden ustedes ver la muestra titulada “Naturaleza viva, naturaleza muerta” del artista Javier Riaño en la Galería Cristina Marín (c/ Manuela Sancho nº 11, de Zaragoza).
Javier es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y posee un extenso curriculum de exposiciones individuales y colectivas, desde mediados de los años 90 hasta la actualidad, habiendo cosechado un importante número de premios y distinciones.
En esta ocasión nos ofrece dos conjuntos de su producción artística totalmente diferenciados, elaborados ambos en óleo sobre lienzo y, ocasionalmente, sobre tabla. En la sala de entrada a la galería presenta paisajes urbanos de Zaragoza, visiones difusas y tenuemente nebulosas en las que los reflejos de la lluvia e, incluso, la óptica tras cristales mojados, son la base que configura el aspecto final, a lo que se suma un excelente manejo de luces y de la sugestión de formas.
En la sala interior nos encontramos con algo totalmente distinto, poderosos y sugerentes bodegones de estilo realista, elementos frutales proyectando diversas sugerencias al espectador, siendo impactante la diferencia estilística y conceptual con lo visto antes y, también, el manejo de pigmentos en ambos casos.
Quizás me equivoque, pero incluso diría que hay notable diversidad en el barnizado o terminación, pues la reacción de ambos grupos de obras al flash de la cámara fotográfica así parece indicarlo.
La inauguración tuvo una asistencia muy numerosa y allí vimos, por ejemplo, a los artistas Miguel Ángel Arrudi, Mariela García Vives, Pepe Cerdá, Ignacio Mayayo, Jorge de los Ríos, Alfredo Cabañuz, Juan Carlos Callejas, Ángel Laín, Débora Quelle, Edrix Cruzado, Fernando J. Marco, Cristina Beltrán o Jose Herrera Pellicer, al diseñador y periodista Enrique Lafuente, el crítico de arte Manuel Pérez-Lizano, a la profesora de arte Carmen Rábanos, el escritor Juan Bolea, a la arqueóloga y abogada María Antonia Díaz, a las hermanas Gemma y Cristina Melendo y también a Marta Labarta, Fefi Reig, Maite Velilla o a la política socialista Carmen Solano, entre otros muchos.
