Sánchez, director del Pollo Urbano, entrevista a Jesús Sáinz, descubridor de un medicamento que puede servir como tratamiento para la Covid-19

Por Dionisio Sánchez Rodríguez

Sánchez, director del Pollo Urbano, entrevista a Jesús Sáinz, investigador genético y Coordinador de la Sección de Ciencia del Pollo Urbano, que ha participado en el descubrimiento de un medicamento que puede servir como tratamiento para la Covid-19

Querido Jesús, nos puedes explicar qué es lo que habéis descubierto?

    Hemos encontrado que el aripiprazol, un medicamento usado actualmente para la esquizofrenia, la depresión y la enfermedad bipolar, puede servir como tratamiento para la COVID-19

¿Qué ventajas tiene el que sea un medicamento usado en la actualidad?

    Quiere decir que ha pasado ensayos clínicos y se ha aprobado su uso en humanos ya que no tiene efectos dañinos para la salud; Aunque tenga posibles efectos secundarios, como pasa con muchos medicamentos. Esto es una ventaja enorme ya que los ensayos clínicos tardar años a realizarse. El aripiprazol podría usarse inmediatamente. Es más, el próximo paso sería ver los efectos que tiene el aripiprazol en los enfermos de COVID-19.

¿Qué efectos secundarios tiene?

    Los efectos secundarios más comunes (del 1% al 10% de los casos) son moderados como la náusea, vómitos, somnolencia, estreñimiento, dolor de cabeza, mareo, agitación, angustia y ansiedad.

    Sin embargo, en algunos casos, tiene también efectos secundarios severos (<1%) como la rigidez muscular, confusión, cambios en la frecuencia cardíaca, cambios en la presión arterial, aumento de azúcar en sangre, aumento de peso, conductas compulsivas (juego, sexo), etc. Pese a ello, el medicamento está aprobado para su uso en humanos dado que las ventajas que proporciona supera a los inconvenientes.

    En el caso de la COVID-19, sería un posible tratamiento para personas con síntomas severos de la enfermedad, y desde luego para aquellos ingresados en las UCI dado que, en nuestra opinión, podría ser un tratamiento efectivo, aunque esto solo se sabrá cuando se administre a pacientes.

¿Cómo habéis hecho el trabajo?

       Durante los 10 últimos años he trabajado en el análisis de la genética molecular de la esquizofrenia. Uno de los trabajos que hicimos fue caracterizar el transcriptoma (la expresión de todos los genes) de pacientes con la enfermedad antes y después de ser medicados con aripiprazol. De esta forma pudimos definir los genes que el antipsicótico altera y encontramos que fundamentalmente son genes relacionados con el sistema inmune.

    Decidimos aplicar el mismo tipo de análisis utilizando datos públicos de enfermos de COVID-19 comparados con personas sanas. Una vez supimos los genes cuya expresión es alterada por el virus los comparamos con los genes que altera el aripiprazol.

   Sorprendentemente encontramos un número muy elevado (significativo estadísticamente) de genes comunes, es decir genes con expresión alterada por el virus y también por el aripiprazol.  Encontramos que el aripiprazol revertía la expresión génica alterada por el virus en más del 94% de los genes. Es decir, si el virus provoca más expresión génica el aripiprazol la disminuye y viceversa. Este dato es muy importante ya que indicaba que el fármaco revertía la acción del virus en la expresión génica. Esta observación apoya que aripiprazol puede ser un tratamiento para la COVID-19.

   El análisis más detallado de los genes modulados por el aripiprazol mostró que la mayoría pertenecían al sistema inmune y a la defensa contra infecciones, lo cual apoya nuestra hipótesis de su posible uso como terapia.

    Las tres vías metabólicas con más expresión génica alterada por el virus están todas relacionadas con el sistema de defensa ante infecciones: “inflammatory bowel disease (IBD)”, Th1 and Th2 cell differentiation”, “B cell receptor signaling pathway”. En todas ellas, la expresión génica alterada por el virus es revertida por el aripiprazol.

¿Qué implicación práctica puede tener vuestro hallazgo?

     Si, como indican los datos moleculares, el aripiprazol revierte los cambios de expresión génica causados por el virus SARS-CoV-2, creo que podría revertir los síntomas severos de los pacientes hospitalizados salvando vidas y proporcionando esperanza y más tranquilidad a la gente de mayor riesgo y a los enfermos con síntomas severos.

¿Dónde han sido publicados vuestros resultados?

    Los resultados de nuestra investigación y el análisis que hemos realizado de los datos están publicados en medXriv.

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.12.05.20244590v3

    MedXriv es un repositorio dedicado a ciencias de la salud que está mantenido por Cold Spring Harbor Laboratory, la Universidad de Yale y la revista científica British Medical Journal.

    Medrxiv distribuye artículos inéditos en las áreas de medicina, investigación clínica y ciencias de la salud y además es gratuito para los lectores, al contrario de muchas revistas científicas cuya subscripción es costosa.

    La gran ventaja de Medrxiv es la rapidez de publicación ya que los artículos no son sometidos a revisiones críticas por científicos del campo. Estas revisiones pueden retrasar la publicación varios meses e incluso un año o más. Por esa razón, los resultados del enorme esfuerzo de investigación que se está haciendo en el mundo sobre la COVID-19 se suelen publicar en dicho repositorio.

¿Crees que el fármaco debería ser usado ya?

     Creo que sí. La situación actual de la pandemia es muy dañina para la salud y para la economía mundial. Dado que el proceso de vacunación puede tardar mucho tiempo y que no sabemos la extensión de la protección que proporcionan las vacunas, nuevos tratamientos eficaces son necesarios. El aripiprazol ha sido aprobado para su uso en humanos, pero todavía no se conocen sus efectos en pacientes de COVID-19. Por eso es importante saber si realmente elimina o reduce los efectos dañinos de la infección vírica. Es probable que, para ello, los pacientes que quieran recibirlo tengan que aprobar su prescripción y que un médico lo recete, ya que hoy se utiliza, pero para enfermedades mentales y depresión. En cualquier caso, dados los efectos secundarios del medicamento, creo que sería adecuado solamente para pacientes con síntomas severos no para personas con síntomas leves o que no necesitan hospitalización.

¿Hay otros datos científicos que apoyen vuestro descubrimiento?

    Después de la publicación de nuestro trabajo que utiliza datos moleculares, un estudio ha validado nuestros resultados con metodología “in silico” (métodos bioinformáticos) prediciendo que una lista de fármacos ya aprobados para su uso en humanos podría utilizarse contra la COVID-19. Este trabajo encontró 28 fármacos cuyo compuesto activo tenía características estructurales que predecían acción antivírica contra el SARS-CoV-2. Entre estos 28 fármacos se halla el aripiprazol al que el estudio atribuye la segunda acción antivírica más potente. Es decir, con métodos moleculares y con métodos de predicción informática se llega a los mismos resultados: el aripiprazol inhibe la acción del virus que causa la COVID-19.

¿Qué es el aripiprazol?

   Es un compuesto químico de la familia de las piperazinas y su nombre completo es 7-[4-[4-(2,3-dichlorophenyl)-1- piperazinyl]butoxy]-3,4-dihydrocarbostyril.

   El aripripazol fue aprobado por la FDA el 15 de noviembre de 2002 para el tratamiento de la esquizofrenia.

    La Administración de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administration o FDA)​​ es la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos (tanto para personas como para animales), medicamentos (humanos y veterinarios), cosméticos, aparatos médicos (humanos y animales), productos biológicos y derivados sanguíneos. El medicamento fue desarrollado por la compañía farmacéutica Otsuka en Japón.

¿Cómo se os ocurrió investigar este medicamento?

El mes de julio del año pasado se publicó en la revista Nature un estudio sobre 12.000 fármacos en desarrollo o aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para identificar fármacos candidatos a tratar la COVID-19. En ese estudio se encontró que un fármaco antipsicótico llamado elopiprazol estaba entre los 21 fármacos que podían ser más efectivos. Este fármaco, que no ha sido aprobado todavía, es un compuesto químico de la misma familia que el aripriprazol, las piperazinas. Eso nos animó a estudiar los datos que teníamos sobre el aripiprazol.