Italia: Humo en el lago


Por José Joaquín Beeme

    Ian Paice, rey en su batería Pearl expandida, desgranaba sin fatiga los mejores temas de Deep Purple en una noche tibia de lago, cerveza y salamella.

Por José Joaquín Beeme
Corresponsal del Pollo Urbano en Italia

    Quién me lo habría dicho: el stick man de Nottingham tiene casa aquí al lado, y aunque desde finales de los 90 gira con grupos italianos que homenajean a la mítica detonación púrpura, es ya la segunda vez que se presta a una escapada lacustre, rasguñando acaso su memoria aquel famoso incendio de Montreux que les vio compañeros de Frank Zappa.

   A sus 66 años, y con un tour mundial programado preveía cuatro macroconciertos en grandes ciudades italianas, Paice se emplea, caballero, en causas benéficas como la donación de sangre. Highway star, Child in time, Strange kind of woman o Burn ruedan con el poderío de siempre, arropada su velocísima pegada por músicos devotos (Skassakasta) que saben de memoria cada versión de las sucesivas Marks de la banda. Hasta los sostenidos agudos de Gillan o Coverdale, en su clon florentino Ranfa, se presentan intactos treinta años después.

   Esa misma tarde, gran privilegio, asistimos a una de las clases de percusión (drum clinics) a las que es tan aficionado, como prueba el bio-documental Not for the pros (2002), que junto a fragmentos de actuaciones en vivo, capturados con cámaras instaladas entre bombo y platillo, ofrece guía y consejos para aprendices de ritmos contundentes.

   Se veía ya en las registraciones, desde Abbey Road hasta el Royal Albert Hall, que este tipo era buena gente si había conseguido resistir, desde la fundación de DP en 1968, a egos tan crecidos como el de Blackmore y seguir en la brecha, el único que no ha abandonado la barca en casi medio siglo de historia musical. No tendrá, quizá, los bríos de aquel jovenzuelo que atacaba los parches en porreta, en solos que podían durar minutos, pero os aseguro que nadie le igualaba en rasmia y energía.

   ¿No recreaba The mule una especie de pacto satánico?: los viejos rockeros, será verdad, hacen continuos guiños a la muerte.

Fundación del Garabato
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