Argentina: “20 años no es nada…”

Por Gloria Cohen

   ¡Si amigos, en este número celebro mi cumpleaños número 20 como corresponsal en Argentina de El Pollo Urbano!  Recuerdo, como si fuera ayer, que mi primera nota fue sobre las elecciones presidenciales que se habían celebrado unos días antes, tal como ahora que elegimos a un nuevo…

Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina

…presidente este último domingo.

    Hace 20 años, estábamos en una profunda crisis, al igual que ahora.

     Si pareciera que en este país los años no pasan… o, mejor dicho… van pasando y lo que tendría que haber mejorado, va para peor.

   Volviendo al presente, como es de público conocimiento, las elecciones presidenciales del 27 de octubre consagraron como Presidente a Alberto Fernández y como Vicepresidenta a Cristina Fernández de Kirchner, derrotando al actual Presidente, Mauricio Macri que intentó sin suerte su reelección.

    Sin suerte fue la de la gran mayoría de los argentinos en estos últimos cuatro años, pues Macri gobernó agitando el fantasma de la “pesada herencia recibida” pero sus medidas económicas sólo contribuyeron a hacer más pesada la existencia de millones de argentinos.

    Los índices son aplastantes: se trata de un país capaz de alimentar a 400 millones de personas, con una población de 45 millones y un índice de pobreza del 40 %, pobreza que creció en los últimos cuatro años influenciada por el valor del dólar que se cuadriplicó, al igual que el precio de los combustibles y de las tarifas, aumentando en una proporción similar o mayor los precios de los alimentos de la canasta básica. ¡El Presidente Macri siempre insistió en que debemos ser el supermercado del mundo, cuando no somos capaces de alimentar con equidad a nuestra propia población!

   Es que la tendencia en América Latina es la profundización de las diferencias sociales, así es que estallaron varios conflictos: en Ecuador, en Chile, la pauperización de Venezuela, entre los casos más renombrados en los últimos tiempos.

    En Argentina se fue fomentando una grieta, entre los “anti presidenta anterior” (anti K) y los “anti presidente actual” (anti MM o anti PRO, su partido político). La decisión de Cristina Fernández de Kirchner de colocarse en el lugar de vicepresidenta y de ungir a Alberto Fernández como candidato a Presidente, desplazó ligeramente el eje del problema, aunque todavía continúan las disquisiciones sobre quién efectivamente gobernará en el binomio de “los Fernández”, elegido por el voto popular.

    El 48 % del país festejó el triunfo de “los Fernández” y lo que se anticipa será el retorno a un país más justo, solidario e inclusivo, mientras que del restante 40 % que apoyó a Mauricio Macri, muchos siguen resentidos pensando que lo que viene será un desastre.

    La grieta sigue viva, y aún con más fuerza, en los lugares de trabajo y en muchos otros sitios donde la gente se ve obligada a convivir durante largas horas. La necesidad de cerrar esa grieta alentada, en muchos casos con fines electoralistas e intereses sectoriales, resulta imperiosa aunque como todas las heridas, cerrarlas llevará un tiempo.

   En lo personal, luego de 20 años de ser Corresponsal para este medio, relatando las recurrentes crisis y los sinsabores de la economía y de la política argentina, y con la inmensa satisfacción de haberles mostrado muchos paisajes de mi hermoso país…, de todo corazón espero que por fin podamos salir de estas crisis persistentes y convertirnos en el hermoso país que nos merecemos ser.

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