
Por Redacción
Pequeño apunte sobre Marisa Lanca
Marisa es vital, siempre joven y serena, escribe, retrata de mil maneras, pura polivalencia de creatividad desde hace al menos 25 años, nada tiene que demostrar, ni como compañera, ni como amiga, ni como artista, es esencia.
Deseamos su aportación en esta sección siempre que ella quiera. Vayan como muestra de su hacer un fotopoema y 2 poesías, para hacer boca.
Nadie me espera
 
 Más allá de donde habita
 el embrión del caos,
 donde la vida incipiente
 apura segundos
 en su cuenta atrás
 y los mapas del destino
 calientan motores,
 más allá,
 dirijo mi galope,
 apunto mi lanza, rescatada
 de entre mil costillas de Adán
 y doscientos sacos de olvido.
Llegaré,
 aunque el aire me arranque
 los párpados y el vientre.
Veré,
 aunque el vértigo reviente
 mi cuello vacío.
Venceré,
 a pesar de que nadie me espera.
 Y así sabrá
 ésa que todo lo sabe
 que no ha podido conmigo.
Hilando
A veces recuerdo nombres,
 letras encadenadas sin rostro.
 Y una cáfila de cráneos
 vagabundea
 por esos montes
 extraños de mi memoria.
Luego se tornan círculo
 festivo, carrusel
 o noria,
 y me rodean.
 ¡Adivina adivinanza!
 Quieren jugar conmigo.
Es que yo, cuando me pierdo,
 no deseo testigos.
Nombres pespunteados
 a la piel de mis andanzas,
 frágil tejido.
Mentir, esperar, olvidar.
 El pasado es elástico,
 y siempre, al morir la madrugada,
 hay que soltar lastre
 o cortar el hilo.
       			
	
       	








