Opinión

Hitler y Santa Teresa / Andrés Sierra

Por Andrés Sierra

A priori dos personas muy diferentes, sin embargo voy a intentar demostrar que hay algo en común, es decir la fe, una fe ¿desmesurada?

La Dana, esa triste realidad / José Luís Llera

Por José Luis Llera Gil

Es ciertamente muy triste que después de cerca de seis meses aun estén muy vigentes los daños de la DANA que tanto daño han ocasionado por la Región Levantina.

Los nuevos creadores / Dionisio Sánchez

Por Dionisio Sánchez
Director del Pollo Urbano
elpollo@elpollourbano.net

La verdad es que nunca se había visto en nuestra ciudad tantos aspirantes al modo “artístico” como hay ahora y, sobre todo, en el apetecible terreno de lo audiovisual.

Alvite / Carlos Calvo

Por Carlos Calvo
Subdirector del Pollo Urbano

Siempre nos queda tiempo, aunque no sepamos cuánto, para apurar los últimos cigarros, los últimos tragos de whisky, el último gancho…

Aragón Power / Julio José Ordovás

Por Julio José Ordovás

Las patillas rocanroleras de Javier Macipe. La cresta apache de Kase O. Los tatuajes arrogantes de Enrique Bunbury.

El hombre del traje azul / María Dubón

Por María Dubón
https://mariadubon.wordpress.com/

Sentada en un tren. Vuelvo a una casa que no sé si es la mía o un reducto de fantasmas

Sanidad pública y sanidad privada / Manuel Medrano

Por Manuel Medrano
https://demareteion.wordpress.com/

En realidad, la teórica oposición entre los dos modelos se diluye, más aún cuando un volumen elevado de funcionarios públicos…

Crisálida / Eugenio Mateo

Por Eugenio Mateo Otto
http://eugeniomateo.blogspot.com/

Estoy por pasarme a crisálida y esperar la metamorfosis que me haga volar por encima de los acontecimientos.

Más Artículos...

Aragón es la Comunidad más aburrida de España

Desde luego no hacía falta que la “esquinita” de una encuesta realizada por el prestigioso New York Time acerca de las repercusiones de los aranceles del señor Trump sobre la economía española nos declarara la comunidad más aburrida de España. Los que la habitamos a diario hace ya mucho tiempo que venimos aullando la situación aunque sin el menor resultado.

Y el asunto es que los ciudadanos sin el estímulo público poco podemos hacer excepto gozar de los pequeños “guetos” que nos creamos y que compartimos con los colegas más afines ( los domingos por la mañana escuchando música “en directo”, eso sí, en la puerta del Gallinero, a la sacrosanta hora del vermú, largando en el Paricio y llorando el aburrimiento que nos va derrengando poco a poco.

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