Adios al poeta


Por Amador palacios

   El pasado  sábado 29 de enero de 2022, falleció en Madrid el poeta Ángel Guinda. Llevaba años batallando con un cáncer. No pudiendo hacerse con él, al cabo se rindió a la evidencia. Ahora está de cuerpo presente, en una “ridícula postura de gran desvalido”, como escribe Eduardo Chicharro en un poema que prenuncia su entierro.

    Queda su cuerpo, ya tristemente inerte -¡con lo vivaz que fue en vida!- en una sala del Tanatorio del Cementerio de San Isidro, campa que guarda precisamente los restos del jefe del Postismo aludido. Sus cenizas se repartirán entre Valladolid, donde Guinda mantenía vínculos familiares por parte de su esposa, y Trasmoz, a los pies del Moncayo (él era maño), lugar excelsamente becqueriano, donde Ángel Guinda gozó, en grata compañía, de selectos momentos literarios y grandemente amistosos. A modo de obituario, reproduzco unas palabras que escribí, y publiqué en el diario Abc, hace año y medio, a propósito de la salida del libro del pobre Angelito Deslumbramientos:

   El escritor, editor y biógrafo bequeriano Agustín Porras mantiene una gran ligazón con Ángel Guinda. Uno de los libros de Porras, Coplas a la vida de mi compadre, está ofrendado a esta intensa relación: “¡Qué generosa la apuesta / de este poeta valiente: / matar el miedo a la vida / y herir de vida a la muerte!” Y su análisis de la poética del zaragozano es cabal: “De la blasfemia a la oración, de la enajenación a una emocionada lucidez, Guinda viene ofreciéndonos el resultado de la más completa autopsia que pueda hacerse al complejo espíritu que a todos nos anima.”

    Ahora Ángel Guinda publica, en la acostumbrada editorial zaragozana Olifante, el volumen que recoge dos colecciones poéticas: Los deslumbramientos seguido de Recapitulaciones. Según él mismo afirma, ya a sus 71 años, tal vez sea su último libro; de lo que no hay que hacer mucho caso. El primer título, más extenso, comprende poemas y el segundo composiciones mayormente en prosa o, más exactamente, en versículos. El conjunto aglutina los elementos de su discurso fundiéndose a lo largo de los años. El primer elemento es el amor, excelentemente representado en la cita de Pound que abre el libro (“Lo que bien amas es tu auténtica herencia”); o en esa canción sobre el amor que se conforma como una sabia paradoja en un preciso juego verbal: “El amor es invención. / Se inventa siempre lo amado / y lo amado nos inventa. / Sólo el dolor, en amor, / no es invención.”  Si para Guinda hay que “escribir como se vive”, el capital lema de su poética, ya que, para él, la poesía ha de ser útil moralmente, y también estéticamente, y ha de servir para afianzar una digna existencia, también sus versos enérgicamente nos incitan, como dicen, a escribir como una sacudida y a escribir como fuego sobre agua. Surgen también en bucólicas descripciones convertidas en triste moraleja del presente, al constatar que estamos abandonados, “perdidos en la tierra y tan lejos del cielo”. Gran aliento vital exhala el libro, equiparando los deseos con un veraz testamento poético. Así, tras cursar una fuerte interiorización, el poeta exclama: “Antes pisaba la tierra. / Ahora piso el firmamento.”

Fuente: https://www.fronterad.com/en-la-muerte-de-angel-guinda/

Ángel Guinda: juglar entre juglares

     Ángel Guinda Casales (Zaragoza, 1948- Madrid, 2022) fue poeta, ensayista, traductor, editor y juglar.

     Cuando la vocación de trascendencia se adueña de la cabeza, el poeta usa la voz y busca oídos. En 1976, Guinda, que ya había dado ese paso varias veces, se presenta en el Homenaje a Miguel Hernández donde -entre otras voces destacadas en la oposición zaragozana de aquél entonces-  se anunciaba su actuación. Vestido de negro, enjuto él, sin papeles, se plantó, pero no recitó. El poeta entonó sus versos con voz profunda, pero la más profunda. No se puede decir que fuera una canción lo que se oía en el aula magna de Filosofía y Letras. Era una melopea, una entonación rítmica y melódica. En fin… a Ángel le gustaba cantar y escuchar cantar, tanto a Paco Ibáñez como a Janis Joplin. Le gustaba la trasmisión oral.

    También era aficionado a la escritura callejera. Primero con brocha y luego con pintura a presión: «Para morir toda vida es poca» o «Si tú me faltas ya me sobra todo». Los firmaba con un círculo rojo con un rabillo hacia arriba; o sea, una guinda. De la vigilancia se ocupaba Trinidad Ruiz Marcellán, Trini.

    Ángel hacía copias (mecanografía y calcos) de los poemas que creía interesantes para la voz y los repartía entre recitadores y cantores. Así, su camarada de partido, Tomás Bosque, en su segundo y espléndido disco, titulado Tomás Bosque , grabó «Canción no», «Hacer España» y»Canción Pública».

   Era el año 1978 y el poeta intervenía no solo donde se le invitaba, también se inventaba sus maneras, como cuando se ponía con el cartel de poesía en la calle en la plaza de Santa Cruz, entre los pintores del domingo, y decía o repartía sus últimos versos a los paseantes. Recitaba en las tertulias donde confraternizaba con los nuevos y viejos poetas.

    Su militancia en el Partido Comunista de España (hay que ponerlo todo, porque había muchos partidos comunistas en España) no era óbice para que se amigase con seguidores de otras banderas. Aquí no había impostura: la fraternidad que predicaba la practicaba.

    El público de Guinda crecía con cada una de sus intervenciones públicas.También en el 78, Ángel consigue poner en pie a toda una plaza de toros con sus pareados tremendistas titulados: «Mi personal homenaje a un general muy particular: Augusto Pinochet Ugarte»:

 

«Pinochet, pedo de trueno,

matón del pueblo chileno.

 

Valiente bufón de U.S.A.

con la pistola en la blusa.

 

Gigante de los escombros

con la sangre hasta los hombros.

 

Cuando te masturbas echas

ríos de pólvora y mechas.

 

 

Cuando estornudas salpicas

mocos que luego masticas.

 

Fracasado de torero,

cloaca del mundo entero,

 

la mierda no es negociable

por más que asuste tu sable.

 

Pinochet, pedo de trueno,

matón del pueblo chileno.»

Fuente: http://elsilbovulnerado.blogspot.com/

 

Angel Guinda

https://youtu.be/VzKucfZ7ffI

    ‘La diferencia’, película sobre el poeta Ángel Guinda Dirigida por David Francisco 2011 Ángel Guinda (Zaragoza, 1948). Poeta, ensayista y traductor. Reside en Madrid. Fundó la Colección Puyal de libros de poesía en 1977 y la revista Malvís en 1988. Ha publicado más de una veintena de libros, entre los que destacan ‘Vida ávida’, ‘Biografía de la muerte’, ‘Claro interior’, ‘Poemas para los demás’ y ‘Espectral’ (y en 2012 y 2013, respectivamente, ha publicado ‘Caja de lava’ y ‘(Rigor vitae)’). Es coautor de la letra del Himno de Aragón. En 2010 fue galardonado con el Premio de las Letras Aragonesas. * Realizada de forma totalmente independiente, ‘La diferencia’ nace como un intento de dar a conocer al gran público y difundir parte de la vida y obra de uno de los mayores poetas contemporáneos en lengua castellana, Ángel Guinda (Zaragoza, 1948), al que recientemente se le ha concedido el Premio de las Letras Aragonesas 2010. En esta película, Ángel Guinda recuerda su juventud y sus primeros años como escritor, cuenta cómo llegó la poesía a su vida, relata anécdotas, y explica su ‘cosmovisión’ personal, su propia visión del mundo, de la poesía y de la labor del poeta. El título, ‘La diferencia’, proviene de un poema homónimo incluido en el libro ‘Claro interior’ (Olifante, 2007), uno de los más célebres de su autor, pero también hace alusión al tipo de película que es, ya que no se trata de una película corriente ni un documental al uso, es algo diferente, una crónica audiovisual que mezcla teorización sobre la poesía con poesía misma. Los poemas van surgiendo durante la película, acompañados por unas imágenes que no buscan ‘traducir’ el poema de manera literal, sino dialogar con él, confrontarse, y unir dos mundos paralelos: imagen y palabra. ‘La diferencia’ ha sido dirigida por David Francisco (Madrid, 1987), quien ya había realizado otros trabajos sobre la obra de Ángel Guinda (los videopoemas ‘Entrevista a mí mismo’ (https://www.youtube.com/watch?v=vsKUL…) y ‘Una fuerza hipnótica’ (https://www.youtube.com/watch?v=1Pvdi…) (y posteriormente a ‘La diferencia’, ‘A solas con lo inmenso’ (https://www.youtube.com/watch?v=mgBxM…)), así como numerosas grabaciones y cortometrajes. David Francisco afirma haber querido realizar con ‘La diferencia’ una grabación como las que le gustaría que existieran de grandes escritores del pasado, el tipo de documento que querría ver, por ejemplo, de Luis Cernuda, Rosalía de Castro, Edgar Allan Poe, William Blake o Dante: un testimonio audiovisual del propio autor recitando y hablando acerca de sus obras y sus motivaciones. · http://la-diferencia-pelicula.blogspo… · http://www.angelguinda.com · http://davidfrancisc0.blogspot.com

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