Por Jorge Moreno
El pasado 4 de diciembre todos los entornos, productos, bienes y servicios del país deberían haber sido accesibles.
Así lo establece el Real Decreto Legislativo por el que se aprobó el texto refundido de la Ley General de los Derechos…
…de las apersonas con discapacidad y de su Inclusión Social, una norma que lleva en vigor desde 2013. En ella se estableció una serie de plazos máximos de exigibilidad de las condiciones básicas de accesibilidad, en virtud de la antigüedad y el tipo de recurso.
A nivel general, se puede decir que España está mucho mejor que al inicio de las primeras legislaciones específicas sobre las materias en nuestro país, hace ya 30 años. Existe un grado de implantación de la accesibilidad que no es de los peores de Europa. Pero al pesar del avance, la existencia de barreras en todos los ámbitos es una realidad que vulnera los derechos y libertades de las personas con discapacidad y su igualdad de oportunidades.
Según una encuesta del 2008 el 70% de los cerca de cuatro millones de personas con discapacidad que hay en España tienen problemas de movilidad y según la encuesta de integración social y salud de 2012, el 69% de las personas con discapacidad tienen dificultades de acceso a actividades de ocio y culturales, el 58% para salir de casa, el 41%para acceder a un empleo, el 35%para acceder a edificios y el 34% para utilizar el trasporte.
Las personas con alguna discapacidad encontramos una accesibilidad parcial, cuando lo que debemos buscar es que la accesibilidad sea universal.
Sin embargo hasta la fecha, el cumplimiento de la normativa en n+¡materia de accesibilidad ha sido escaso y aunque existe un régimen de infracciones y sanciones no se está aplicando. De nada sirve que nuestros derechos figuren en tratados internacionales, en el BOE o en diarios oficiales si a la hora de la verdad se quedan en papel mojado.
Por todo esto es necesario una ley de infracciones y sanciones que vele por la aplicación efectiva de esta norma y termine con la impune vulneración de derechos de las personas discapacitadas en materia de accesibilidad.
La accesibilidad universal beneficia a todas las personas. Supone la concepción de espacios amigables, seguros y cómodos para cualquier persona, no sólo para unos pocos.
