La Residencia de Estudiantes de Zaragoza (1924-1936)

Por Antonio Taisiet

      Con la misma utilidad que la célebre Residencia de Estudiantes madrileña, donde se conocieron Luis Buñuel (1917-1925), Federico García Lorca (1919-1925) y Salvador Dalí (1922-1925), en Zaragoza se abrió otra..

…el 23 de noviembre de 1924, según proyecto arquitectónico de Teodoro Ríos Balaguer, cuyo aspecto exterior, de ladrillo rojo y con un torreón, imitaba a la capitalina.

La de Madrid fue impulsada por la Institución Libre de Enseñanza de Francisco Giner de los Ríos en 1910, y dirigida por Alberto Jiménez Fraud. En 1921 y con Miquel Ferrà i Juan al frente, se abrió en Barcelona la Residencia de Estudiantes de Cataluña, de tendencia liberal y elitista similar, ambas inspiradas en los colleges de Cambridge y Oxford.

Durante el rectorado de la Universidad de Zaragoza de Andrés Giménez Soler (1911-1913) se había adquirido la Torre de Canti, en el paseo de los Ruiseñores 23 (hoy 49-51). Una parte de la finca se habilitó como Jardín Botánico de la Universidad, y la otra se reservó para instalar el nuevo centro. Ricardo Royo Villanova, el siguiente rector (1913-1928) se involucró personalmente en su construcción e inauguración.

Así pues, la de Zaragoza era dependiente de la Universidad. Fue inaugurada oficialmente el 26 de febrero de 1925, con la presencia del rey Alfonso XIII. Su nombre oficial desde el 8 de octubre de 1926 fue Colegio Mayor Pedro Cerbuna, aunque se la siguió conociendo como Residencia de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza o Residencia Universitaria.

      Era el proyecto piloto de las promovidas por la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) para contrarrestar el espíritu de las de Madrid y Barcelona. También se fundaron las de Sevilla, Salamanca, Santiago de Compostela y Valladolid, con las de Santander y Jaca como hitos estacionales veraniegos.

      El cambio de denominación oficial no es casual. Los colegios mayores eran instituciones medievales que fueron barridas por la Ilustración en el siglo XVIII. El nombre se recuperó en el XX con claras connotaciones retrógradas.

    Su primer director fue el católico y conservador Miguel Allué Salvador (1924-1927), que organizó allí cursos de idiomas, conferencias, proyecciones cinematográficas, conciertos, banquetes y campeonatos de fútbol y tenis, hasta que fue nombrado alcalde de la ciudad. Fue su subdirector Luis Boya Saura, fundador de la Librería General en 1932.

      Le sucedió el catedrático de astronomía Gabriel Galán Ruiz (1927-1929), que escribió a la Residencia de Madrid para interesarse por su espíritu renovador. En su carta a Alberto Jiménez Fraud, le solicitaba el envío del Reglamento para orientarse en su dirección. Por desgracia, la Residencia de Estudiantes de Zaragoza no se convirtió en un lugar de reunión de la intelectualidad, como sucedió en Barcelona o Madrid. De hecho, hay indicios de que en esta etapa se produjo un cierre temporal del establecimiento.

    Su tercer y último director fue el historiador Carlos Riba García (1929-1936), que acusó a la laica residencia de Madrid de ser “pro atea” y se involucró con denuedo en alejar a la de Zaragoza lo máximo posible del espíritu de la madrileña.

    Los tres directores fueron nombrados por el rector de la Universidad y debían vivir en la Residencia. Contaba con tres plantas, 37 plazas disponibles, dormitorios, aseos, sala de visitas, sala de recreo, aula de idiomas, comedor, biblioteca, salón de actos y capilla (católica). En el exterior, campos de fútbol, de tenis, frontón, gimnasio y piscina.

     Al comenzar la guerra civil en 1936, la Residencia dejó de funcionar como tal para siempre, siendo reconvertida en un hospital militar, dirigido por Francisco Pey Belsué. Miguel Allué Salvador, su fundador y primer director, asumió la presidencia de la Diputación Provincial de Zaragoza, y se involucró en la purga del profesorado desde su puesto de presidente de la Comisión Depuradora del Magisterio de la provincia.

      En 1942 se decidió construir su sucesora, el Colegio Mayor Universitario Pedro Cerbuna, en el campus universitario de la plaza San Francisco. Hasta su inauguración en 1951 tuvo su sede provisional en el actual paseo de Fernando el Católico 2, en cuyos bajos estaba el cine Gran Vía. Sobre el solar del derribo de la Residencia se construyó en 1964 el Instituto Femenino Miguel Servet, hoy Instituto de Educación Secundaria del mismo nombre.

    La Residencia de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza fue una iniciativa enmarcada en la dictadura primorriverista y mantuvo su carácter conservador durante la Segunda República. Sin embargo, su fuente de inspiración fue la Residencia de Madrid, contra cuyo espíritu libre nació, manteniendo pese a ello ciertas características interesantes, como la de ir más allá de un simple lugar de alojamiento.

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