Por Guillermo di Paolo Casanova
Vibrante y sorprendente, así es Singapur, el Tigre Asiático, una ciudad, isla y nación que con casi 5 millones de habitantes se ha convertido en un icono mundial. Junto con Bangkok y Hong Kong,Singapur es actualmente uno de los estandartes del Sudeste Asiático.
La ciudad de Singapur se encuentra en la isla más grande de las 63 que componen el Estado de Singapur. Aquí, especialmente en la desembocadura del río Singapur, la tradición asiática convive con las modernas tecnologías. Los brillantes rascacielos dominan sobre la arquitectura tradicional, mientras que los achaparrados templos chinos e hindúes se esparcen por toda la ciudad. También nos encontraremos en innumerables lugares el símbolo de la ciudad, el Merlion, mitad león mitad pez.
La ciudad, una curiosa combinación de lo antiguo y lo moderno, alberga una mezcla étnica de chinos, malayos e indios así como expatriados de todo el mundo en una sociedad predominantemente anglófona. Todos estos grupos étnicos viven en armonía gracias a la tolerancia religiosa, a la creciente prosperidad, a las severas leyes para garantizar la convivencia y al permanente y suave calor ecuatorial.
En Singapur los alojamientos son caros en comparación con el resto de países asiáticos. Hay hoteles baratos pero yo recomiendo gastar un poco de dinero y descansar bien, en una habitación limpia y con aire acondicionado, sobre todo después de un día de caluroso y húmedo día de visitas. Un buen hotel, céntrico y asequible es el Orchard Hotel Singapore que por unos 120 Euros la habitación ofrece piscina al aire libre y la garantía de la cadena Millenium Hotels. Si disponemos de un poco más de dinero nos podemos alojar en el Marina Bay Sands Hotel y disfrutar de las vistas de su piscina y de todos sus servicios de primerísimo nivel por unos 250 Euros la noche.
Como atracciones principales contamos con:
-Hotel Raffles. Construido en 1887 es además de la principal atracción de Singapur uno de los hoteles victorianos más extraordinario del mundo. En su interior cuenta con diversos locales para tomar el té (o una cerveza bien fresca), galería de tiendas, un teatro victoriano, innumerables restaurantes y un museo.
-Orchard Road. Una zona en el centro de Singapur, repleta de restaurantes, bares y locales de ocio. Desde allí podemos embarcarnos para ver la ciudad desde el río Singapur y la bahía.
-Chinatown y Little India son dos lugares muy interesantes para explorar. Plagados de comercios tradicionales y restaurantes con alimentos típicos de India y China podemos disfrutar de su animada escena callejera y costumbres tradicionales. Son lugares en los que la población local no tendra inconveniente en explicarnos y contarnos su día a día.
-El zoo de Singapur. Bajo mi opinión, el mejor zoo del mundo. En sus diferentes zonas nos encontraremos con los animales (los que no son peligrosos)sueltos y a unos pocos metros de nosotros, sin vallas de por medio. Dentro de él se encuentra la zona de pluviselva, donde mariposas de gran tamaño no dudarán en posarse sobre nosotros atraídas por el perfume o el olor del gel que hemos utilizado.
Singapur es un destino que puede resultarnos caro, pero merece la pena el gastar un poco de dinero para estar en una de las urbes más avanzada que existe en el mundo. ¡Un saludo a todos los lectores polleros!
