Por José María Bardavío
Spiken (Rhys Ifans) al entrar en casa, descubre en el cuarto de baño, desnuda dentro de la bañera, a la mujer más guapa del mundo.
Título original: Notting Hill
Año:1999
Duración:124 min.
País: Reino Unido
Dirección: Roger Michell
Guion:Richard Curtis
Música:Trevor Jones
Fotografía: Michael Coulter
Intérpretes Hugh Grant, Julia Roberts, Rhys Ifans, Hugh Bonneville, Emma Chambers,
Y que resulta ser, para colmo de los colmos, la estrella más famosa y rutilante de Hollywood. La encuentra allí tan de repente como inexplicablemente. Se está bañando como si realmente estuviera en su casa Y le sonríe al descubrirle convertido en sal desde el pecado del agua jabonosa como si Caperucita hubiera llegado a casa su abuelita asombrando al leñador por su premura okupacional.
Como Spiken cree estar bajo los efectos de una visión, se le ocurre salir del cuarto de baño para calmarse un poco. Entra, sale, vuelve a entrar y salir mascullando ahora entrecortadas disculpas ininteligibles. Al cabo de un ratito y en la seguridad de estar bajo influencias psicodélicas desconocidas, introduce la cabeza por la puerta que va abriendo con cuidado obedeciendo tímidamente al impulso que le anima a creer que sí, que es totalmente cierto, que la ha visto, que la chica más maravillosa del mundo se está dando un baño en su bañera. La certidumbre crece, y se hace más fuerte explotando finalmente bajo la forma de una realidad más milagrosa que cualquier milagro: la mujer más guapa del mundo está en su bañera que es como si de algún modo ella fuera suya. Como si Blancanieves, convertido el féretro en bañera se despedazara del más allá recuperando en exclusiva y para él su belleza infinita.
Todo quedará aclarado cuando William (Hugo Grant), su compañero de piso, le cuenta las extraordinarias circunstancias que han derivado en el baño en bañera: Siendo propietario de una librería en Notting Hill Gate, Anna Scott (Julia Roberts), la eximia actriz, entró al terminar unos planos de exteriores en el famoso barrio de Londres. Y al verse los dos, Anna Y William, al mirarse, al empezar a conocerse, a fantasmarse, a desabotonarse el alma, sin nombres y apellidos, adviene el flechazo mutuo y, finalmente, el corolario del acepar ella tomar algo en casa de tan grato desconocido. Pero el caso es que William tiene que volver un momento a la libraría… dejarla un rato en casa… hace mucho calor… le apetece darse un baño…
La bañera se convierte en la botella de la Alí Babá desde la que surge, al abrir el cierre, al quitar el corcho que es como abrir el grifo, el portento. Esta bobalicona película nos cuenta cómo una princesa del reino de Hollywood, nuestra contemporaneidad mas cierta, Anna Scott (Julia Roberts), se enamora instantánea y perdidamente de un mortal, de un insignificante librero, al poco de entrar en su librería tras el rodaje de una secuencia en Observatory Gardens (Notting Hill Gate). Sólo la varita mágica del estar en las redes del reino de Hollywood nos impulsa en creer en tanta casualidad, en tan rancio portento.
El blog del autor: http://bathtubsinfilms.blogspot.com/
