Puigkémon / J.M.


Por J.M.

    El descuidado Imperator Mariano, tras volver fatigado de una de sus legendarias caminatas chino-chano, se ha dejado la gatera abierta y por ella se han escapado unos cuantos pilluelos, tu misión es capturarlos y devolverlos al redil.


   El líder de los desertores es conocido como Puigkachu; son muy huidizos y esquivos, capaces de esconderse en Flandes, dar la tabarra en la tierra de Hamlet, ir a enseñarles a hacer relojes de cuco a Helvecia o refugiarse en la Tractoria Profunda, también intentan a menudo confundirse entre una bienpagada multitud portadora de unos fetiches amarillos en sus prendas o cobijarse entre sus amigos ultraderechistas flamencos.

    Ha habido avistamientos de estos curiosos seres varios lugares del planeta, aunque ya se duda si son los originales o un holograma.

    Si topas con ellos, para capturarlos, apúntales con la cámara del móvil y dale al play para que suene el himno nacional, eso les produce unos segundos de confusión que tendrás que aprovechar para meterlos en la bola. Si no andas listo se enrrollarán en su bandera y te pondrán la cabeza como un bombo con larguísimas peroratas satírico-históricas sobre su origen (anterior incluso al Big Bang), destino en lo universal o reclamando que se les devuelvan derechos que nunca tuvieron ni perdieron.

    Responden muy bien a algunos estímulos e incentivos, como consejo para capturarlos puedes poner como cebo alguna de esas cosas que resultan irresistibles para ellos. Una comisión del 3% les hará salir de su escondite y arrimarse al cepo, otro imán para ellos es algo que lleve pegado un logo de TV3 o un micrófono con la marca de la radio imperial catalana.

    Si te vieras rodeado por una turba de ellos o bien los que tengas a tiro no te interesen por su escaso valor o porque ya están en la buchaca, para espantarlos solo tienes que sacar un facsímil de la Constitución Española y en caso de que sea cupero con enseñarle una pastilla de jabón o un bote de champú (aunque sea en foto) sale como alma que lleva el diablo.

   De todas maneras ten mucha precaución, bajo esa apariencia tontorrona y pacífica se esconden unos seres ávidos de poder y que no dudarían un instante en vaciarte la cartera.

¡¡¡¡¡Hazte con todos!!!!!!

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