Por Al Caponi
De piedra se quedaron los portavoces municipales del ayuntamiento de Zarabola tras el último asalto que realizó en el cuadrilátero “Little” Santiverich y que le hizo apropiarse de todas las empresas municipales luego de propinar un tremendo “straigth-left” al portavoz socialista Carlo Di Pereira.
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- Photovisión de la victoria de "Little" Santiverich
El pequeño boxeador inició el combate manejando con soltura varios “jabs” que utilizó para mantener la distancia con el boxeador socialista e iniciar una combinación, como golpe de engaño para otra acción posterior, para “preocupar” al rival ya que le hizo llegar -a través de su entrenador- que los presupuestos de la DGA estaban en el aire. Así acabó el primer “round”
Mientras mantenía a raya al socialista -que sangraba abundantemente por la naríz, en el segundo asalto desplegó un potente “crochet” con trayectoria paralela al suelo que se dirigió directamente al rostro del portavoz de Chunta, Carmelo “Chavi” Asensiotti que estaba disfrutando con el combate desde su esquina pero desatendiendo su guardia. Este golpe fue muy aplaudido por el respetable que animaba sin parar al pequeño Santiverich
Sonó el “gong” que indicaba el inicio del tercer asalto y “Little» Santiverich, muy crecido por el desarrollo del combate y viéndose ya “propietario” de las diferentes empresas municipales, se acercó a la representante de ciudadanos que se escondía entre sus guantes para propinarle un tremendo “uppercut” de abajo a arriba que destrozó el mentó de la portavoz de C’s. Abandonó sangrando el cuadrilátero entre los alaridos de los fans de Santiverich que ocupaban los asientos de gallinero del Principe Felipe, que pronto -a propuesta de Pablosky Muñozch-llevará su nombre en recuerdo de este combate.
Finalmente, se subió a la lona Geoge Azconetti, aspirante a la corona municipal por el PP, muy preocupado por lo que estaba viendo. Santiverich, aprovechando el nuevo reglamento de la Ley de Capitalidad que parecían desconocer los otros púgiles, inició un baile alrededor del portavoz del PP mientra le amagaba con varios “crochets” largos girando el puño para en su momento impactar con la zona de los nudillos en su cuerpo. Azconetti, viendo la deriva del combate, tomó el micrófono del cuadrilátero y grito: “Esta batalla es un abuso de poder propio de la actitud totalitaria de Santiverich para manejar a su antojo y anti democráticamente, las sociedades municipales”. El público del gallinero lo abucheaba a placer pero aún pudo concluír: “¡Esto es un golpe de Estado!”. Apenas terminó de pronunciar esta frase cuando “Little” Santiverich le propinó un fulminante “hook” o “golpe de puñalada” como dicen los cubanos , dirigido al mentón con una trayectoria ascendente y oblicua que acabó con Azconetti en la lona.
Entre vivas y aplausos de sus fans apenas si pude preguntarle por sus sensaciones.
-Caponni -me dijo- hemos convertido todas las empresas municipales en patatales y a partir de ahora, Zaragoza Cultural se llamará Zaragoza Patatal (que es en lo que me lo está convirtiendo Rivaressi), pero ¡en fin! hemos ganado….
-¿ Y Ecociudad?
-Evidentemente, Ecociudad Patatal…¿A que soy un genio?
-Ya lo creo, Majestad.
