Por José Luis Cortés
Conocí a Stefan (Hantel, de ahí viene su nombre artístico) en Newcastle, durante un Womex en el que estaba invitado como DJ, y tenía montada una fiesta balcánica a la que era imposible acceder, estaba totalmente abarrotada de gente que disfrutaba con su sonido tan particular.
Contacté con Florian, de su agencia de management, en Frankfurt y pasamos a la acción, Shantel en formato DJ o con su banda Bucovina, arrasaban donde quiera que pasaban.
Shantel era un DJ de música electrónica, pero hizo un viaje a la tierra de sus ancestros, en Bucovina, una región histórica que está repartida (esa cosa balcánica) entre Ucrania y Rumanía. Allí dio cuenta de una buena colección de discos de sus abuelos que eran de música folk de esa zona y se le encendió la chispa, mezclar esas ideas balcánicas con un fuerte componente elcetrónico, el balkan pop, del que se convirtió en rey.
Ha venido varias veces a nuestro país, y siempre ha provocado catarsis en el público, se entrega en directo, es duro como un junco y una persona encantadora, su última visita Pirineos Sur, la pasada edición fue un éxito, con las dos mil personas congregadas dando botes ante sus vibrantes canciones.
Un vídeo con millones de visitas de su famoso disko partizani, que refleja suestilo y donde aparece como tanto le gusta, es un presumido de tomo y lomo cara al exterior, por lo demás tiene tres hijas y disfruta de su vida familiar
