Por Francisco Julio Donoso
SOY DE AQUÍ COMO EL CIERZO
Pregunta al viento
Si de verdad existes
Preguntad si vuestros labios llegaron a hablar con Dios
O si en vano en el viento hablasteis los dos
Solos ante la intemperie
Como tantas veces lo estuvieron los profetas
Preguntad a esta ciudad
De ríos y cierzo
Si estáis en lo cierto
Si de verdad os quiso o la quisisteis
Adobaos de viento
Magnos, maños y cheposos
¡qué ventolera de viento
Que tiene en la mano más de mil dedos
Para alborotarnos la calva o el pelo
Vándalo vendaval!
Desde la cuna del under
Que fue la Madalena, los bares de Bolonia
El zorro o las orillas del Huerva
Pero que decir de la voz
Que arrulla y cierzea
En nuestra resaca y melopea
Pocas veces la victoria en la romareda
Magníficos, majicos, mañicos
Os adoro mientras devoro natillas de viento, bicicletas de viento, catedrales de viento
Corazones que el cierzo y el olvido hizo que recordara
Oh mañas
Oh mañicas
Oh maños
Oh mañicos
Molinillos de viento
Manos y mañas
Por las mañanas
Y en las entrañas
No se extraña el viento
Si es que sopla un viento
Decían en la parada los maños viejos
Y maños que no están
Y maños que se fueron lejos a trabajar
Maños con manos
Que enmarañan teclados, maderas, hierros y cuerpos
Esa fuerza maña
Que es más maña que fuerza
Sí. Soy de aquí como el cierzo
Tampoco me dejan ir
Habrá que mañificarlo todo
Habrá que amañar a una maña
Un fin de semana con saña
Maño, maño
Que hijos de la ira y el viento somos
Y Dylan y su sobrino malo
– blowing in the wind-
Que dromedarios
En busca de cabellos o camellos
Sólo falta salir de Zaragoza
Para derribar el Pilar
Con tanto lamento en el viento
Lo cierto es cierzo.
ESPARTACO
Si me automutilo el corazón un día cualquiera,
-como hoy-
como mañana o como el día que fue ayer
no me molestaré en buscar responsables
Bajaré con prisas al supermercado
compraré menestra y olvidaré el pecado
leeré los mensajes de los paquete de tabaco
me encontraré un paraguas
y compraré un reloj
uno de pulsera
y otro para donde estuvo el corazón.
Apagaré las ideas y encenderé el televisor.
Ya no volveré a cambiar cromos
ni a coleccionar crucigramas
apagaré las ideas y encenderé el televisor
no coleccionare más crucigramas
ni a enviar postales.
Loaré a candidatos
y despreciaré desamparados
Subiré en ascensores
seré naufrago entre interruptores
renovaré el vídeo y la lavadora
Mandaré a coser los botones
andaré a la luz de las farolas
y me olvidaré de las lunas.
Combatiré corazón con cordura
Seré un hombre de bien
haré colas y no perderé el tren.
Un ciudadano ideal
un vegetal intelectual.
Tendré tarjeta y dinero
una gabardina y un sombrero.
Tal vez sea extraño
al menos ya no gritaré yo soy Espartaco
por fin podré decir que soy un exclavo.
GEHENNA
Tengo la mente difusa
mi misa, mi musa
haciendo cábalas con la mirada
Buscando en los monederos falsos
sentimientos bizarros
lo escucho, lo oigo.
Escondido de los hombres
para escribir tu nombre
en la pizarra de mi alma
Pienso, busco en mi entraña
las lecciones pasadas y escribo
las razones de los textos sagrados
las pasiones que cantan los gitanos
Y es que en tí, sentí
el pálpito y el púlpito
mi religión mi catecismo de pasión
consagré mi sentir a un ruego inútil
y después caí…
Estábamos muy alto
y cómo el más bellos de los ángeles
caí defenestrado
sólo rodeado por mis demonios
Ángel caído que va, que sobrevuela la ciudad
Pobre diablo en su infierno.