No a los intereses económicos y financieros en la gestión del agua


Por Max Calor

    Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebró el 22 de marzo, Ecologistas en Acción exige que la gestión del agua responda prioritariamente a intereses ambientales y sociales.

   El cambio climático está reduciendo los recursos hídricos disponibles. La organización ecologista reclama que se produzca una reducción progresiva en el consumo, especialmente en el sector agrícola, para ajustarlo a este escenario de emergencia climática.

   El agua es esencial para el mantenimiento de los ecosistemas. Asimismo, el acceso de las personas a este bien y al saneamiento es un derecho humano, por lo que nunca debe supeditarse a intereses económicos y financieros. Por ello, Ecologistas en Acción solicita que se abandone definitivamente la construcción de grandes embalses, dado su grave impacto ambiental y social, y su más que dudosa utilidad hidrológica. En este sentido, la organización ecologista solicita el abandono de los que están en proyecto, como Biscarrués (Huesca), así como la paralización de los que están actualmente en construcción, todos ellos innecesarios, entre los que se encuentran el recrecimiento de Yesa (Navarra y Zaragoza), Mularroya (Zaragoza) y Alcolea (Huelva). 

   Ecologistas en Acción también considera prioritario clausurar varios de los trasvases existentes, entre los que destaca el Tajo-Segura, por el daño que está produciendo en la cuenca donante, así como el trasvase Siurana-Riudecanyes (Tarragona), que deja literalmente seco el río Siurana, con las consecuencias ambientales que ello conlleva.

   La organización ecologista pide que se frene por completo la implantación de nuevos regadíos, cuya superficie no deja de aumentar, y que supone actualmente más del 90 % del consumo neto de agua. También reclama reducir la superficie regada en España (actualmente más de 4 millones de hectáreas) hasta niveles sostenibles (estimados en 3–3,2 millones de hectáreas).

   El cambio climático está produciendo una reducción de los recursos hídricos disponibles, así como un incremento en la frecuencia e intensidad de las lluvias torrenciales. Ecologistas en Acción juzga esencial que se produzca una reducción progresiva en el consumo, especialmente en el sector agrícola, para ajustarlo al nuevo escenario, y que se proceda a la eliminación de todas las construcciones existentes dentro del dominio público hidráulico y demás zonas de alto riesgo de inundación, de acuerdo por cierto con lo indicado por la normativa vigente, reduciéndose así el riesgo para las personas.

  La organización ecologista exige que se garantice el acceso al agua potable y saneamiento para toda la población, con independencia de que puedan pagarlo, pues se trata de un derecho humano y, por tanto, universal que se debe garantizar. El abastecimiento de agua potable debe gestionarse desde el sector público de forma directa, transparente y participativa. 

   Se debe seguir trabajando en la mejora de la depuración de las aguas residuales y frenar por completo la contaminación difusa generada por la agricultura y ganadería industriales o intensivas, que le ha valido al Estado español, por parte de la Comisión Europea, la apertura de un procedimiento de infracción ante “la insuficiente protección de sus aguas contra la contaminación causada por los nitratos procedentes de fuentes agrarias”. Este sector está dañando de manera casi irreversible muchos acuíferos y manantiales, inutilizándolos para el uso y consumo humano, y es cada vez mayor el número de poblaciones que, a causa de ello, carecen de agua de grifo potable.

   Por último, Ecologistas en Acción pide que se establezcan y garanticen caudales ecológicos para todos los cursos de agua temporales y permanentes, y que se determinen con criterios ambientales, sin estar condicionados por otros usos consuntivos.

   De esta manera, se conseguiría una gestión más ambiental y social del agua, no condicionada, como ocurre hoy, por intereses de diferentes sectores económicos como son el agroganadero industrial, las empresas constructoras y las energéticas, que solo velan por sus propios intereses, aunque sea a costa de la destrucción del medio ambiente, y de los derechos y calidad de vida del conjunto de la población.

Más información: Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas en Acción, 656 925 083