Por Manuel Medrano
Como estaba previsto, el 8 de febrero tuvo lugar la inauguración de la extensa exposición pictórica de José Ignacio Gili Guillén en las salas del by I Want This»>Hotel TRYP Zaragoza (Avenida de Francia nº 4-6), que podéis visitar hasta el 30 de marzo, pues se ha prorrogado su permanencia.
Cuidadísima presentación de la muestra, compuesta por 40 cuadros de Nacho, que comienza por la noticia de la misma en la recepción del hotel, continúa con los cuadros que desarrollan variantes de su firma artística en el pasillo de acceso a las salas y las pantallas donde se proyectan algunas de sus creaciones, sigue con las mesas en las que se proporciona información en cada sala y el texto individualizado que explica el contenido en cada una de ellas, para ofrecer luego una excelente disposición en las paredes de este amplio espacio expositivo. En el que, hacemos constar, se nos ha dado todo tipo de facilidades para el montaje.
De los detalles de la muestra ya dimos cuenta en este blog (pulse aquí para verlo), y ahora podemos observar el resultado, la destacada calidad técnica de Nacho, su claridad en reflejar lo que desea transmitirnos desde su interior. Como ejemplo diré que Nacho Gili es un pintor y escultor abstracto, pero entender sus obras no requiere más de medio minuto de explicaciones porque se dirige a la búsqueda de la luz, de nuestro camino y nuestro destino final, algo común a todo ser humano. El mérito de Nacho es plantear esto ante nuestros ojos y nuestra mente con gran belleza.
Por causa ineludible el director del hotel, Luis Manuel Sánchez, no pudo asistir al acto, haciéndolo en su nombre María Rubio. Hasta allí se acercaron muchos amigos y público interesado, artistas, gentes de la cultura, etc. Y es de agradecer, pues tras una lluvia fría el tiempo, en la tarde inaugural, nos castigó con un fuerte viento helador. Pero allí estuvieron, así que, de nuevo, gracias por vuestro interés y vuestra presencia.
Finalizaré diciendo que Nacho dedica esta exposición a su padre, Juan, cuyo recuerdo tiene siempre presente, a su esposa Victoria (Vicky) y a su hija Ana, las mujeres de su vida.