UNAS FOTOS Y UN ROLLETE: LA VÍA LACTEA NO ES UNA MANCHA EN EL CENIT
Por Manel Soria
http://frikosal.blogspot.com/
La Vía Láctea en realidad no es una mancha en el cenit, si no un arcoiris entero, que se hace visible poco después del crepúsculo para cruzar toda la noche de horizonte a horizonte.
Estando allí, me sentí consciente de magnitud de la galaxia como pocas veces, y completamente solo en el silencio de la naturaleza, me pregunté si podría llevarme esa maravilla a casa. No solamente un recorte como tantas otras noches, si no llevármela entera, rescatarla del silencio del campo de trigo recién cosechado de este rincón de la Huesca más profunda. Como el restaurador que despega con gran paciencia un fresco de la pared de una iglesia ruinosa, con cuidado de no estropear ningún trozo, para poder preservarlo y contemplarlo una y otra vez.
Y ahora mismo, estando en la ciudad-dormitorio expuesto al ruido de los ciclomotores y a la necedad de los políticos, al verlo estoy reviviendo un modesto eco de las emociones que sentí cuando hice la foto. Casi me parece oír de nuevo el sorprendente canto del cárabo, sentir el aire frío de las noches del Alto Aragón y ver el paso fugaz de las perseidas. Para esto, creo yo, sirve hacer fotos.