Por Arturo Pola
El club trabaja casi sin tiempo en construir un equipo de garantías tras confirmarse su ascenso. «Hemos decidido ir hacia delante, es el fruto del trabajo de mucho tiempo», valora Miguel Mendo.
No de la manera que le hubiera gustado, pero el Schär Colores Zaragoza ha obtenido recompensa a su sobresaliente temporada y la temporada que viene jugará en la División de Honor Oro del balonmano femenino español. La renuncia del OAR Gracia Sabadell a la plaza que le correspondía tras conseguir el ascenso precisamente en Zaragoza haya hecho que esa opción haya recaído en el Schär y el equipo aragonés haya asumido un reto para el que lleva años preparándose.
«Nos hubiera gustado celebrarlo en la pista, pero no sería justo decir que no nos lo hemos merecido. La posibilidad nos llega por haber sido terceras en la fase de ascenso y después de haber sido el mejor equipo de la Liga en la fase regular. Nos correspondía», saca pecho Miguel Mendo, presidente del club, que ve ahora recompensado el empeño de un proyecto que viene de lejos. «Es una satisfacción enorme y el fruto del trabajo que muchas veces no se ve. Hemos decidido ir hacia adelante», valora Mendo.
Hasta ahí la parte bonita de la historia. Porque el reto, además de apasionante, se antoja dificilísimo. Principalmente por una cuestión de tiempos y de dinero. La fecha límite para formalizar la inscripción del Schär Colores Zaragoza en la División de Honor Oro es el 15 de junio, por lo que en las oficinas del club se esperan quince días frenéticos en busca de conseguir la viabilidad financiera necesaria para sacar adelante el proyecto. «Sabemos que vamos a tener limitaciones, pero dentro de nuestras posibilidades estamos convencidos para formar el mejor equipo posible y del que nos podamos sentir orgullosos», asegura el presidente.
Además del hándicap económico, el Schär Colores Zaragoza cuenta con otro problema. La mayoría de clubs tiene sus plantillas perfiladas desde hace semanas o incluso meses y las aragonesas no van a tener fácil encontrar las piezas necesarias para competir de tú a tú con los mejores equipos de la categoría de plata del balonmano femenino español. Para ello, el club confía mucho en su técnico, Mario Ortiz, que continuará en el banquillo zaragozano. «Es una persona de garantías y una pieza fundamental para nosotros. Conoce mucho el mercado», asegura Miguel Mendo.
Como no podía ser de otra forma, el único objetivo será la salvación para el año que viene. Para, después de tanto pelear, demostrar que el Schär Colores Zaragoza ha llegado para quedarse.
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