Por Agustín Gavín
Los datos de la situación de la pandemia del Covid 19 en el mundo son fríos y se puede dudar de su exactitud. La información, probablemente de buena fe, que llega nos llega ha llevado a muchos de nosotros que entendíamos de futbol, de árbitros, de reglamentos, de literatura, de política etc… a ser expertos en epidemiología, mascarillas o jabones desinfectantes.
Lo que está claro es que no va a afectar igual a países desarrollados que al resto del mundo. En África, por ejemplo, son sufridores de epidemias, malaria, ébola, sida, fiebre…
Agustín Gavin
Corresponsal Internacional del Pollo Urbano y Presidente de www.arapaz.org
…amarilla, tétanos, rabia y eso que el mayor índice de mortalidad se produce por la mala calidad del agua.
Niños y ancianos sobre todo mueren por diarreas, a eso hay que sumar la desnutrición ancestral agravada últimamente en muchas zonas por la sequía, por ejemplo en el Sahel donde además de cinco millones de refugiados se agotan las reservas alimenticias para casi veinte millones de personas, hay violencia bélica en varias zonas y encima el coronavirus que como mínimo va a atacar la economía.
En Senegal se ha quedado Fernando, cooperante de Arapaz, que nos va contando lo que allí sucede a través del wasap gratuito para alivio de la factura mensual del teléfono.
Que se sepa han fallecido hasta el 25 de Abril siete personas, seiscientos positivos trescientos treinta en tratamiento y doscientos setenta y seis altas.
Al actual primer ministro Macki Sall, no le tembló el pulso para imponer medidas como en la mayoría de los países, a pesar de sectores influyentes de la comunidad islámica. La semana pasada empezó el ramadán y había que darse prisa.
Vigilancia en las calles, toque de queda a las ocho de la tarde, los oficios religiosos virtuales, mascarillas, campañas de sensibilización y todo lo que se ha hecho en otros lugares y a esperar que las medidas y los cuarenta grados de estas fechas pongan en jaque al covid19.
Fernando, responsable de los proyectos de Arapaz en Senegal, decidió quedarse allí cuando todo esto empezó. Desde Kaolac se ejecutan desde hace once años diferentes proyectos en comunidades de la región financiados por diferentes instituciones aragonesas.
Se puede así hacer un seguimiento de dichos proyectos en funcionamiento y empezar otros nuevos.
Todo esto ha coincidido con las medidas sanitarias gubernamentales y se ha accedido a salvaconductos para moverse por la zona e incorporarse con las autoridades locales en campañas de sensibilización ante la pandemia. Es muy importante que los proyectos que mayoritariamente son agrícolas con la creación de perímetros de cultivos gestionados por mujeres, sigan produciendo tomates, pepinos, pimientos, frutas etc… para su propia dieta alimenticia.
El exceso de producción es vendido en los mercadillos próximos para atender otras necesidades y esta es prácticamente la única fuente de ingresos. Este trabajo se está complementando con una campaña de prevención sanitaria con carteles en francés, en wolof y lo que es muy importante, con dibujos elementales para la higiene preventiva personal ya que el índice de analfabetismo es muy alto y hay muy poco acceso a medios de comunicación.
En Kaolak capital, como en otros centros urbanos, mucha gente vive al día, es decir si no vende su producto al día siguiente no come. Las restricciones obligadas por la pandemia hacen que mucha gente dude en tener que elegir entre autoprotegerse del coronavirus o comer al día siguiente intentando vender su mercancía saltándose las normas.
La gran esperanza de esta región africana es que las altas temperaturas que rondan los 40 grados pongan trabas a la expansión del virus, ya que sólo en Dakar y en dos o tres ciudades más se pude garantizar una mínima asistencia hospitalaria. En el resto del país la prevención es fundamental y desde Arapaz ya se han identificado las necesidades prioritarias para poder llevar a cabo actuaciones coordinadas con asociaciones locales lo más rápidamente posible.
