Por José Juan Estéban Loring
Cuando llegué a La Paz no sabía a lo que iba a dedicarme, en mi vida nunca pensé que trabajaría con personas discapacitadas psíquicas, pero supongo que es una de las cosas hermosas que tiene la vida, el no saber lo que el futuro te va a regalar.
José Juan Estéban Loring
Corresponsal del Pollo Urbano en Bolivia
Empecé a trabajar de voluntario en el Centro para personas con discapacidad: Avanre.
Proyecto de una obra social gestionada por el padre zaragozano Jesús Llorente con ya 22 años en Bolivia y dirigido por don José Iparre compañero y amigo boliviano, con la colaboración de un equipo maravilloso de profesionales.
Se puede decir que es un proyecto pionero puesto que en La Paz no hay centros que se dediquen a la integración socio-laboral y calidad de vida de personas con discapacidad intelectual y física. Más bien solo existen guarderías donde dejarles.
El día a día de nuestros amigos consiste en un horario que comienza a las nueve cuarenta y cinco o diez con las clases de manualidades donde desarrollan y potencian su psicomotricidad y creatividad hasta las once donde van al recreo.
A las once y media vuelven a el aula a seguir con las manualidades hasta la una que van a comer al comedor una comida sana y equilibrada que preparan con mucho cariño unas cocineras estupendas. Aquí se les enseña como portarse en la mesa y a comer sano y bien.
Seguidamente después de la comida sobre las dos, dos y media los chicos recogen sus platos y friegan cada día un grupo de dos o tres, así aprenden y se sienten útiles e independientes, y se echan la siesta hasta las tres o tres y media, ahí es cuando el equipo de educadores aprovecha para comer.
Concluida la siesta es cuando empiezan los talleres que se les imparte en grupos de seis o siete alumnos, y estos son: taller de autosuficiencia en labores de casa y necesidades propias, donde aprenden las labores del hogar y el aseo propio; Taller de jardinería y crianza de animales de granja donde aprenden a interactuar con la naturaleza y con otras criaturas de la madre tierra.
Taller de música donde aprenden a desarrollar el oído, el sentido del ritmo y la coordinación, taller de deporte donde de desarrollan la psicomotricidad músculos coordinación y salud, taller de cocina y repostería que es el que yo imparto, en el cual aprenden a desenvolverse en la cocina psicomotricidad e independencia, y en donde los alumnos hacen la merienda de cada día.
Los alumnos también reciben servicios psicológicos y servicios de fisioterapia.
Y no solo ellos aprenden si no también nosotros puesto que nos enseñan cariño, compañerismo y superación, sin olvidar el enriquecimiento personal que tienen la capacidad de proporcionar a los que estamos a su alrededor.
Este proyecto se sostiene gracias a las aportaciones de gentes desinteresadas, de modo que agradecemos cualquier ayuda. Para aportar ayuda contactar con el siguiente email: llorenteleal@gmail.com
