Por Gloria Cohen
El mes pasado fueron noticia las inundaciones en varias localidades de la Provincia de Buenos Aires: imágenes de inundaciones que periódicamente se repiten cuando vuelven a ocurrir lluvias torrenciales.
Por Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina
Las desventuras de los inundados generaron una fuerte polémica entre el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y el intendente de Tigre, ambos precandidatos a la presidencia de la nación en 2015 por distintos sectores del peronismo, polémica en la que cada uno culpaba al otro de no haber realizado las obras correspondientes en su respectivo distrito para evitar las inundaciones.
Sin duda, el cambio climático tiene una incidencia directa en el aumento de la cantidad de lluvias en la región: en los primeros 11 meses del año las lluvias en la ciudad de Buenos Aires llegaron casi a 1.900 milímetros y el año 2014 estaría a punto de alcanzar el registro pluvial más alto desde que los hay. Cabe aclarar que el promedio anual de lluvias en Buenos Aires fue de 1.100 milímetros entre 1960 y 1990.
Sin duda, el mes de diciembre no es fecha para aburrir a los lectores con datos de pluviometría, disquisiciones sobre el cambio climático y peleas de políticos sobre a quién le caben las responsabilidades del caso.
Es cierto que el mes de diciembre ha ganado una triste fama en Argentina en los últimos años por los frecuentes saqueos y desórdenes sociales que suelen detonar a fin de año, pero afortunadamente a la fecha no se vislumbran problemas de este tipo.
Entonces, para terminar el año he pensado en mostrarles una selección de imágenes de otra parte de la Argentina: la región árida donde llueve muy poco, montañosa, colorida y muy asombrosa por sus extrañas formas naturales.
Las imágenes seleccionadas corresponden a paisajes de:
- el Parque Provincial de Ischigualasto en San Juan,
- el Parque Nacional de Talampaya en La Rioja,
- la Quebrada de las Flechas en la Ruta Nacional 40 en Salta y,
- la Ruta Nacional 60 (rumbo al Paso San Francisco), la Ruta Provincial 43, el Salar de Antofalla y el Campo de Piedra Pomez, en la Provincia de Catamarca.
Con estos datos, los más curiosos pueden interiorizarse sobre el origen de estas extrañas formaciones.
Ischigualasto (también llamado Valle de la Luna) y Talampaya ya se han consolidado como destinos turísticos tradicionales, mientras que los otros todavía esperan la llegada de viajeros curiosos que se aventuren a descubrirlos; esto es una parte de las bellezas naturales de la Argentina.
Van estas fotos como presente, deseando que el 2014 termine con tranquilidad y el 2015 traiga lo mejor para todos.
