Por Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina
La tragedia en la discoteca Kiss, en la ciudad de Santa María, estado de Río Grande do Sul en Brasil, nos llama la atención a los argentinos por su enorme similitud con la ocurrida en Buenos Aires en el boliche República de Cromagnon el 30 de diciembre de 2004.
Allí también hubo bengalas arrojadas en un espacio cerrado, un incendio, puertas de emergencia clausuradas, un local con la habilitación caducada y con más gente que la permitida, la desesperación y el apelotonamiento para escapar por la única salida disponible.
La combinación fatal de bengalas, dueños codiciosos e irresponsables y funcionarios municipales indolentes (por no decir corruptos) tuvo la fatal consecuancia en Buenos Aires de 194 muertos, cuya principal causa fue la asfixia.
Asfixia, al igual que en Brasil donde se contabilizan más de 230 personas muertas hasta el momento y un centenar luchando por sus vidas.
Es triste pensar que una tragedia de características tan parecidas a la de Buenos Aires, se haya repetido y no se haya aprendido de la triste lección de Cromagnon en el 2004.
Desde la Argentina se envió cultivos de piel humana por vía aérea para los damnificados.
Por supuesto la solidaridad y las condolencias con todos aquellos que fueron afectados por esta tragedia en el vecino país, tragedia que lamentablemente nos resulta tan familiar.
