Entrevista a Paco Simón. Pintor


Por Marta Gimeno
Fotografías de Carlos Pérez
Publicada en http://www.aragonex.com

    No sólo Banksy, el famoso grafitero, tiene habitación en el Carlton Arms Hotel de Nueva York. Un singular hotel levantado en plenoManhattan cuyas habitaciones han diseñado artistas de todo el planeta.

 

   Paco Simón, artista zaragozano, pintó a finales de los ochenta la habitación 4B.Un espacio teñido de colores, mujeres flotantes, lineas sugerentes, cactus y espirales.

   Y es precisamente en este hotel, que ahora alberga la Art BreakGalery, donde podrán verse a partir del 23 de febrero sus trabajosmás recientes.

   Un total de 25 piezas, en la línea de las de su última exposición, la que organizó el año pasado en el Monasterio de San Juan de la Peña. Obras entrecortadas con bisturí quirúrgico en las que el autor va entrando dentro del papel a diferentes niveles, como si de la propia piel se tratase. “Un proceso casi interactivo”, explica el propio Paco.

-¿La técnica del bisturí tiene algún significado o es unmero proceso de experimentación?

   Me gusta crear un poco de misterio, que la pintura provoque esa sensación de poder ir entrando poco a poco dentro de la propia obra.Utilizo los mismos bisturís con los que losmédicos cortan la piel porque son muy flexibles y precisos. Y la sensación que tengo cuando hago el corte es como la de abrir un telón. Como si me metiera dentro de una capa y después en otra y en otra. Es un trabajomuy divertido porque una vez que has hecho el primer corte ya no hay vuelta atrás, y tiene su riesgo. Es un proceso costoso y laborioso pero gratificante.

-¿El color sigue siendo distintivo en estas obras?

   Sí, va a haber muchísimo color. Mis últimas obras han tenido muy buena acogida aquí, pero pienso que en Nueva York también van a tener éxito porque allí gusta mucho el color y también las cosas arriesgadas, las nuevas.

-Dices que con cada exposición asumes un nuevo reto.

    Siempre me gusta hacer obra nueva para las exposiciones. Obra fresca. Pero también hay que decir que soy un artista que odia quedarse parado. Cuando llevo una temporada haciendo una cosa no es que me ahogue es que necesito buscar algo nuevo y sorprenderme a mí mismo. Necesito estimularme. Me gusta esta técnica aunque no creo que tarde mucho más en cambiarla. Y eso es lo bueno del arte, el poder ir cambiando. A mí me resulta llamativo que muchos artistas siempre anden pintando lo mismo, como si tuvieran miedo a cambiar. Yo pienso que hay que arriesgarse.

Además de pintura haces instalaciones.

    Es que yo creo en el artista global. No creo en un artista pintor, escultor o fotógrafo. El arte es una manera de expresarse y yo creo que cuanta más variedad mejor. Los tiempos no están para muchas alegrías perome encantaría probar cosas nuevas, desde diseñar un concierto a una escenografía de teatro o un diseño de una fuente. Cualquier cosa en donde se pueda incorporar forma, luz, incluso sonido, sería maravilloso. Con las instalaciones empecé en los noventa y he recorrido mucho mundo: Australia, Israel, EstadosUnidos, Polonia, Alemania, Inglaterra. Lo de la pintura estámuy bien pero al fin y al cabo es sólo una cosa.

-¿Y qué consigues con una instalación que no logres con la pintura?

   Trabajar en tres dimensiones, a gran escala, trabajar en lugares totalmente diferentes que temotivan o que te hacen reflexionar. Muchos de estos trabajos consisten en que el artista realice un trabajo específico y propio en el sitio, relacionado con las experiencias o con las vivencias de ese mismo entorno. Y eso es muy distinto al artista que está trabajando todos los días en su estudio, con sus botes y su espacio. Aquí tienes que adaptarte y eso supone darlemucho a la cabeza. Y te enfrentas a países diferentes, a nuevos materiales, a lenguajes nuevos. Una serie de cosas que transforman todo tu pensamiento. La instalación en el desierto del Negev, Israel, fue complejísima. Trabajando a más de cuarenta grados y enmedio de la nada. Eso enriquece mucho.

-¿Vas tú sólo o llevas un equipo?

    Depende del proyecto. En Australia, por ejemplo, necesitaba muchísimos metros de tela, un nailon especial parecido a la tela de los paracaídas. Allí sí que necesité a gente que supiese coser, que trabajase el hierro. Hasta tuvimos que picar el hormigón en unas vías del tren con martillos comprensores. Obviamente tenía asistentes. Pero lo bueno de este tipo de proyectos es que duran un par de semanas y que te hacen convivir con otros artistas. Allí he conocido desde artistas super establecidos a otros que están empezando, pero que tienen muchas cosas importantes que decir.

-¿Y después de lo de Nueva York tienes en mente montar algo en Aragón?

    Ahora mismo creo que la situación está bastante parada. No sabemos qué va a pasar con las nuevas políticas culturales que vienen y Zaragoza necesita espacios, refrescarse. Además las galerías de arte no tienen ni interés, ni medios. Deberían de esforzarse más en trabajar con un artista, promocionarlo, tratar de poner sus obras en los museos, organizar algún proyecto internacional.

   Durante unos cuantos años he estado organizando proyectos de este tipo, se llamaba Cambio Constante y llegué a traer a Zaragoza amás de cien artistas de todo el mundo para hacer instalaciones. Estoy en contacto con el European Artist Forum, intentando ver si podemos volver amontar algo así. Esa es mi intención, pero vamos a ver si la economía lo permite.

-¿Faltan espacios en Zaragoza dedicados al arte contemporáneo?

    Mira el Pablo Serrano. Se hace un edificio, se gastan 28millones de euros y no se les ocurre dejar un millón para contenidos. ¿De qué nos sirven entonces los 28 millones? Tienes espacios en Zaragoza, como los depósitos del Pignatelli, que están sin instalación eléctrica, cerrados. O se construyen otros, como el de la Azucarera, que iba a ser un espacio dedicado al arte y ha terminado siendo un espacio para emprendedores. Y es todo así. Hay naves maravillosas en el matadero y van y le ceden una al Inem para que hagan oficinas. Cosas de este tipo te desilusionan.

-Vamos que la Cultura está en un cuarto plano.

    Sí, yo no veo que haya gran interés. Fíjate como está la situación de las galerías de arte en Zaragoza. Quedan tres: Antonia Puyó, A de Arte y la Spectrum de toda la vida, que tienemuchomérito. Lo demás son bares, bancos y cosas así. El panorama es horrible y luego, la línea de las galerías, que deja mucho que desear.

-Pero en Zaragoza acaba de abrir la galería San Cayetano 3.

    Sí, y creo que es una buena alternativa. Los propios artistas gestionando todo. Tal y como están las cosas (las galerías cogen la obra, no te pagan nada y se llevan el 50%de las ventas) yo creo que todo terminará girando un poco por ahí. Serán los propios artistas los que abrirán espacios y los que irán gestionándolo todo. Aunque en función de la línea que sigan todo puede terminar siendo muy ecléctico.

-Y todo esto está provocando que los artistas se vayan fuera.

   Esto ha ocurrido siempre, desde el origen de los tiempos. En general casi todo elmundo se ha tenido que ir de aquí. Yo mismo tuve que irme a Barcelona y después a Nueva York. Aquí se apoya al artista cuando vuelve, después de haber triunfado. Y luego también difiere mucho lo que cuentan los políticos de lo que cuentan los artistas. Hablo de Belloch y compañía cuando quieren ser elegidos. Y ahora veremos con el nuevo equipo de gobierno. Ha habido muchas críticas hacia el nuevo director de cultura,Humberto Vadillo, pero dice algunas cosas que tienen sentido. Primero, que lo del Fleta ha sido un fiasco. Y es verdad, allí se han sepultado millones y mira donde está el proyecto. Y luego lo de las subvenciones. Yo estoy también un poco hasta las narices de esetema. Mira lo que pasa en el cine, le dan un millón a un tipo que luego ni estrena la película y al cabo de un año le vuelven a dar otro. Por eso nosotros, desde el Colectivo Aragonés de Artistas Visuales (CAAV) reivindicamos mayor transparencia.

-¿Cuántos estáis en el CAAV y qué más reivindicáis?

   El colectivo se fundó a principios de 2011 y somos unos 70, pero vamos a ser más. Sólo reivindicamos cinco puntos, tampoco queremos meternos en más ‘fregaos’. Reivindicamos ese 1% para las Artes que en Aragón no se aplica; que se haga un contrato cuando un artista haga una exposición y se le pague un porcentaje y no con catálogos; y que a la hora de entregar becas o premios, las instituciones incluyan  a un miembro del colectivo en el jurado. Algo que ya hemos conseguido en el CDAN. Hemos redactado una carta en la que pedimos a todas las instituciones una reunión para intercambiar impresiones, porque si dicen que el arte es importante y todo el mundo lo lleva en sus programas electorales deberían de integrarnos mása los propios artistas.