La DPZ y la Universidad de Zaragoza replican uno de los mosaicos romanos descubiertos en el yacimiento de El Forau de la Tuta de Artieda


Por Titina Putina

    La Diputación de Zaragoza y el Instituto de Patrimonio y Humanidades de la Universidad de Zaragoza (IPH) han hecho una réplica a escala real de uno de los mosaicos romanos descubiertos hace dos años en el yacimiento de El Forau de la Tuta de Artieda.

   La obra original, que también se difundirá mediante unas gafas de realidad virtual, decoraba lo que fue el vestíbulo de unas termas y tenía una superficie aproximada de 20 metros cuadrados y unos rasgos únicos y espectaculares que permiten viajar a la época romana.

 

La reproducción del mosaico mide 5,1 metros de largo por 3,6 de ancho. “Se ha realizado para ayudar a la divulgación y al conocimiento, a que todos seamos capaces de ir de la mano en ese descubrimiento de lo que no es solo nuestro pasado sino también nuestro presente”, ha destacado la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo. “El yacimiento acaba de ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) después de que las excavaciones iniciadas hace dos años hayan descubierto diferentes vestigios de una ciudad romana de la época imperial de la que hay que hacer partícipe a la ciudadanía”, ha añadido Cihuelo. Por su parte, el alcalde de Artieda, Luis Solana, ha asegurado que “los descubrimientos en el yacimiento pueden suponer un antes y un después no solo para el municipio, sino para toda la zona”.

    Sobre el mosaico que se ha replicado, la investigadora Ramón y Cajal de la Universidad de Zaragoza Lara Íñiguez apunta que “es especial por lo bien conservado que está, también por la escena mitológica que representa un cortejo marino y porque está presente Venus a través de uno de sus atributos como son las conchas; además son muy particulares los colores, ya que al contrario que en el resto de murales romanos las figuras son blancas y el fondo negro”.

   A pesar de que se desconoce tanto su nombre como su origen, los restos encontrados por varios miembros del Grupo de Investigación Primeros Pobladores y Patrimonio Arqueológico (P3A) y de la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID) de la Universidad de Zaragoza han puesto de manifiesto que se trata de un asentamiento urbano con su correspondiente red de calles y con edificios monumentales de gran envergadura, entre los que destacan un complejo termal y obras públicas como cloacas. Los trabajos para conservar, poner en valor y dar a conocer los restos hallados hasta ahora cuentan con el apoyo económico de la Diputación de Zaragoza.

   “Aunque para poder conservar el mosaico y otros elementos descubiertos en el yacimiento hay que enterrarlos todos los años, desde el mundo virtual podemos tener una perspectiva global”, incide el investigador ARAID en la Universidad de Zaragoza Jorge Angás haciendo referencia a las técnicas que se están utilizando para ir desvelando rasgos de la ciudad imperial romana anticipándose a las excavaciones en el yacimiento. Los medios digitales también han hecho posible obtener esta recreación a través del mural físico y de las gafas de realidad virtual.

El yacimiento

   El yacimiento de El Forau de la Tuta está situado a unos 1,5 kilómetros del casco urbano de Artieda, a la orilla izquierda del río Aragón. El Ayuntamiento de la localidad mostró su interés en estudiar los vestigios situados en torno a la ermita de San Pedro en 2018 y pidió ayuda al Área de Arqueología de la Universidad de Zaragoza. Los investigadores indican que los restos conservados en la ermita proceden de varios edificios públicos altoimperiales.

   Ya en la campaña de 2021 se confirmó que en las inmediaciones del municipio que ahora conocemos como Artieda hubo una ciudad imperial romana. Las investigaciones en El Forau de la Tuta han sacado a la luz restos tan llamativos como el mosaico blanquinegro y figurado que decoró el vestíbulo de unas termas y que ahora ha sido replicado a escala real gracias a la DPZ y el IPH de la Universidad de Zaragoza. En 2022 también se halló en el mismo edificio una segunda sala, a continuación de la anterior, pavimentada en este caso con un mosaico con motivos geométricos.

   El hallazgo, además, de un cruce de viales en la campaña de 2021 permitió a los investigadores constatar que el enclave descubierto era de grandes dimensiones y de carácter urbano. Así mismo, ahora saben que en el yacimiento denominado como El Forau de la Tuta hubo dos fases de ocupación, la primera de ellas, romana, entre los siglos I y V, y la segunda, entre los siglos IX y XIII, altomedieval cristiana.

   Los expertos del P3A y ARAID calculan que se ha excavado menos del 1% de la superficie total del yacimiento. Una de las partes más importantes es la conservación y, en este punto, las tecnologías geomáticas les han permitido prospectar y excavar en puntos clave que revelen algún tipo de interés científico para interpretar el yacimiento. Así, pudieron planificar la realización de los sondeos que dieron como resultado el hallazgo del edificio termal y el cruce de viales.

   Durante las excavaciones se han utilizado diferentes tipos de tecnología geomática para los trabajos de prospección, excavación y puesta en valor a través de las Tecnologías de la Información Geográfica (escáner láser 3D, drones con cámaras multiespectrales y termográficas, fotogrametría aérea y terrestre, gafas de realidad virtual, réplicas a escala, etc.

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