«40años de andadura de la FZ»


Por Lucho Gasca

      El día 4 de octubre se inauguró la exposición «Reconocer. 4o años de andadura de la Filmoteca…

…de Zaragoza» . Esta exposición  que se celebra en la Casa de los Morlanes recoge su andadura, actividades y composición. Está organizada por el Patronato Municipal de las Artes y estará abierta hasta el 30 de enero de 2023.

     Las filmotecas son archivos consagrados a la historia del cine, accesibles al público y cuyo principal objetivo es la recuperación, conservación y catalogación de películas o materiales audiovisuales junto a toda la documentación que les atañe; así como a su exhibición y difusión. Nuestro tiempo sería muy diferente sin la presencia de las imágenes en movimiento, ya sea en los formatos fotoquímicos clásicos o en los actuales sistemas digitales.

    Los archivos fílmicos nacieron para salvaguardar las pérdidas masivas de películas provocadas por los avances industriales. Al principio, por el paso de los cortos de los pioneros a los largometrajes. Durante la década de 1930, debido al tránsito del mudo al sonoro. Luego, por el abandono del soporte de nitrato de celulosa al ser sustituido por el de seguridad. Y actualmente  para la adaptación de las tecnologías mecánicas a las informáticas y digitales.

    La Filmoteca de Zaragoza fue constituida por el Ayuntamiento en 1981, convirtiéndose en una de las más veteranas de España. En 2022 se cumplen pues más de 40 años de su creación. Por ello hemos preparando esta exposición que recoge y recuerda sus actividades y la composición de sus fondos. 

 Ha sido realizada y organizada entre tres grandes pilares:

-El Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen, y en especial por los trabajadores de la Filmoteca.

-El Servicio de Cultura y la Sección de Exposiciones, el departamento de didáctica y particularmente con la ayuda de las Brigadas Municipales, sin las que no hubiera sido posible su realización.

-Fundamental ha sido también la presencia de muchos profesionales, activos culturales de nuestra ciudad y empresas que se han sentido muy implicadas, verdaderos comisarios y capitanes que me gustaría citar.

     Del mundo del arte y de la cultura Paco Simón, Manuel Strader, Arantza Pérez de Mezquía, Elena Parra, Susana Vacas, Antonio de Clemente, Carmen Guallar, Manuel Pellicer o Teresa Zamora; de la música como Ana Pilar Zaldívar o Joan Manuel Serrat;  del coleccionismo cinematográfico como Paco Boisset y Stella Ibáñez o profesionales del sector como Antonio Álvarez, Emilio Gazo, Carlos Saura, Agustín Sánchez Vidal, Amparo Martínez y Álvaro Montalvo.

  Con ella se quiere Reconocer a todas las personas, instituciones y empresas han contribuido a su funcionamiento. Un homenaje que se extiende al amplio abanico de la creación aragonesa que representan sus directores, productores, técnicos, actores y escritores cinematográficos.

   La concepción general, el diseño y el desarrollo narrativo tratan de respetar la cronología del espectáculo cinematográfico adaptándolo a nuestro patrimonio partiendo de los fondos que conservamos, las restauraciones fílmicas realizadas y de los distintos ciclos presentados.

   Todo ello guiado por una espiral imaginaria con distintas piezas bibliográficas, documentales y manifestaciones gráficas. Tipologías que, asociadas a las pantallas, explican y publicitan sus contenidos: fotos fijas, carteles, guías de exhibición o transparencias…

   La articulación general está apoyada por grandes pilares sensitivos:

*El color que siguiendo una imaginaria cronología para nos lleva del gris al ocre y al granate de la memoria. Pasando por un variado juego de espejos llega a las zonas oscuras con distintas interpretaciones en blanco, negro y rojo y concluye con un azul soñado y el verde para dar paso al futuro.

*El sonido como archivo de nuestra memoria donde se han cuidado especialmente varios momentos:

El primero, con la canción Los fantasmas del Roxy de Joan Manuel Serrat, en homenaje a las antiguas salas desaparecidas. El segundo, con la locución que acompaña al documental que es el núcleo de la sala oscura. En su parte intermedia  el ambiente sonoro se apoya en ruidos y notas de piano para terminar con el tema, ¿Por qué te vas? que difundió Carlos Saura en su película Cría cuervos.

*Y finalmente completaremos el conjunto con unos ambientes olfativos basados en el jazmín, los árboles y las violetas que sumados al de la iluminación, los efectos mecánicos y la maquinaria van acotando todos los espacios.

Descripción del recorrido:

-Recibimos al visitante con un photocall inspirado en una fotografía verbenera de Luis Buñuel y Federico García Lorca, pero con un fondo zaragozano para que sea una imagen para el recuerdo. Bajando las escaleras para llegar a la sala de Exposiciones, a modo de introducción, veremos un avance de distintos materiales gráficos que luego irán jalonando el recorrido.

-La exposición se introduce con un luminoso título,  un palíndromo que, como la memoria, puede leerse por ambos lados, el fin último y lema de nuestro agradecimiento:  Reconocer y  Reconocernos.

   Y cuyo grafismo –similar al de las letras de neón- está inspirado en el de la película Casablanca que dio lugar a toda una transformación en la denominación de un barrio a partir de su estreno en 1946. Para dar paso a las salas nos internaremos con una marquesina que recrea la del Cine Elíseos, sede de la Filmoteca en una época y del antiguo Cineclub de Zaragoza en los años sesenta.

-El camino se inicia con una aportación de objetos y maquinaria pre-cinematográfica que nos sitúa en los antecedentes del séptimo arte.

    Y así nos sumergimos directamente en el cinematógrafo a través de una cortina donde proyectamos Salida de misa del Pilar de Zaragoza de Eduardo Jimeno Peromarta y Eduardo Jimeno Correas, la primera película conservada del cine español y restaurada por nosotros.

-La muestra de imágenes en movimiento continúa con una recopilación de breves fragmentos de películas de principios de siglo XX.

   Algunas, (como Transformación de la mariposa o La gallina de los huevos de oro), eran el exponente más avanzado de su época y estaban realizadas por los mejores especialistas como el turolense Segundo de Chomón.

   Otras, como las de Ignacio Coyne Lapetra (Escenas callejeras) están centradas en los primeros documentalistas aragoneses, pioneros que son   cronistas de su tiempo y han configurado nuestra memoria colectiva.

-Luego lo que llamamos el laberinto, sigue la estructura cronológica,  e incluye en su primera parte un  documental sobre  del Canal Imperial de otro pionero, Antonio de Padua Tramullas, a su paso por Zaragoza cuando era utilizado para el transporte de mercancías. En su segundo tramo un resumen de otras de nuestras restauraciones en una coreografía fílmica de documentos «perdidos» de las primeras décadas el siglo xx como  Alma de Dios 1923 de Manuel Noriega, ¡¡¡Abajo los hombres!!! 1935 de José María Castellví. Carne de fieras 1936 de Armand Guerra,  u Orosia 1943 de Florián Rey. Un espacio donde se plasman rostros de directores, técnicos, críticos, compositores y técnicos aragoneses, en un caleidoscopio a modo de juego de espejos donde cualquier visitante pueda reconocerse.

-Una serie de transparencias publicitarias que se proyectaban en la pantalla durante los descansos que no da pie a lo que llamamos la «sala oscura». Una sala poblada por imágenes que terminan de centrar las primeras épocas del cine en Aragón a través de sus documentalistas. Una síntesis que acredita su crecimiento industrial, económico y social, íntimamente unido al desarrollo educativo y cultural de esos momentos. Aquí se da cabida también a las llamadas “fotos fijas”, material complementario que acompañaba a los rodajes con instantáneas de mejor calidad que la película estándar.  Y dedicamos un apartado a la exhibición, a sus salas de cine en todo su recorrido histórico zaragozano.  Espacios de gran capacidad de articulación de la convivencia y el urbanismo con sus propuestas arquitectónicas.

-No estaría esta muestra completa sin reconocer y homenajear la singularidad y las aportaciones de tres de nuestros grandes creadores: José Luis Borau, Carlos Saura y Luis Buñuel.  En el caso de José Luis Borau hay otras razones añadidas, ya que depositó en la Filmoteca de Zaragoza sus materiales fílmicos de los que restauramos su película Furtivos que revestía unos condicionantes técnicos muy específicos un título clave en la historia del cine español. En cuanto a Luis Buñuel, se propone una aproximación a su complejo y personalísimo universo mediante una pequeña proyección circular centrada en su iconografía a partir de los materiales conservados. Y nos detenemos con Carlos Saura, en la estructura espiral que se concentra en esta sala llegando a su núcleo, un zoótropo inspirado en el sombrero diseñado para su Goya en Burdeos. A ello viene a sumarse un cruce de piezas originales de «fotocromos» de sus títulos  junto a una recopilación del cine español de la época.

-Después unos paneles presentarán tipográficamente la figura de Eduardo Ducay y las producciones y actividades del Cineclub de Zaragoza en un pasillo de transición que con algunas frases «de cine» entretejeremos un conjunto de piezas físicas. Piezas que definen parte del trabajo de los archivos cinematográficos en sus facetas más técnicas.

-Derivaciones que conducen a los escenarios fílmicos, para los que hemos elegido cuatro localizaciones concretas: Zaragoza, Albarracín, Monegros, Albarracín y el Prepirineo, que partiendo del concepto de grandes “ventanas” cada localización funciona como paisaje idealizado a la vez real. Un Aragón de cine acompañado por distintos  collages compuestos por rodajes, directores, actores, técnicos y nombres de nuestras calles que configuran una tela de araña entre el paisaje y la ciudad.

-Junto a estas intervenciones nos encontramos con la sala Reconocer donde exhibimos piezas y documentos originales: libros, revistas, novelas cinematográficas, discos, dvd´s, guiones, fichas y otros materiales gráficos.

     En un monitor ofrecemos un homenaje a las personas que han contribuido a nuestra configuración durante estos años con sus fondos y apoyo. Un bucle al que se añade un muestrario de imágenes en movimiento de autores aragoneses de la segunda mitad del siglo XX y otros pequeños fragmentos de films restaurados en colaboración con otras filmotecas.

-Este paseo fílmico por el tiempo finaliza con el reconocimiento a nuestros nuevos valores, productoras actuales, festivales y muestras que han presentado sus obras ya en el siglo XXI en nuestras sedes, aportando creatividad e ideas renovadas. Ellos son la mejor garantía de que el pasado y el futuro convivirán en un medio tan cambiante como el nuestro.

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