Silvicultura  en paro por “confinamiento”

Por Adelina Garsón

    Obligados a la confinación por la llegada a nuestras vidas de esta atroz pandemia, los silvicultores improductivos que no  estábamos viviendo de un modo estable en el pueblo donde se sitúan las fincas del Instituto Superior de Silvicultura…

…Improductiva del Pollo Urbano (ISSIPU) en Hinojosa del Campo (Soria), también nos hemos visto severamente afectados y hemos tenido que reinventar y alterar la maravillosa monotonía de nuestras actividades. Así, al estar impedidos de viajar hemos aprovechado para realizar tareas de mantenimiento en vehículos, arreglo de destrozos varios y contemplar con paciente desesperación como no podíamos realizas las siembras de garbanzos de Fuensáuco o “boliches” del Pilar, ver como la hierba volvía a apoderarse de las hileras acondicionadas entre los árboles para su siembra y rezar para cuando podamos volver al tajo,  última plantación de bellotas haya sido, al menos, un éxito.

    La primera labor llevada a cabo, en la soledad del garaje-taller fue el arreglo de unos prácticos caballetes de madera  con balda, tipo “ finnvard” que son de gran utilidad para realizar infinidad  de trabajos en un espacio tan reducido.

    Estos caballetes fueron destrozados  al meter “marcha atrás” el tractor con el cultivador y no haber prestado la atención precisa.

    Otra de las tareas llevadas a cabo ha sido la de retacar las paredes de piedra de la cochera vieja donde guardamos en BJR y los demás aperos de uso más o menos habitual, además del gasoil y otras herramientas,

   Con la ayuda de una hormigonera eléctrica hemos hecho mortero y hemos retacado todas las piedras que forman   la pared izquierda de la cochera con lo que se ha conseguido darle una consistencia extraordinaria.

   También se ha retensado  la sirga que mantiene  estable  el crucero de las vigas centrales del techo de la misma y se han barnizado adecuadamente las mismas.

    Finalmente se procedió a la creación de un “estore” plegable con varillas de fibra para  atenuar el sol que en verano atraviesa la placa de poliéster translúcida que se puso en cada alero del tejado para tener  luz de día a lo largo del año y, de este modo ahorrar en el uso de luz eléctrica .

    El “estore” se confeccionó  con una loneta azul y recorre dos guías paralelas a la amplitud de la placa. Sube mediante un tirador y baja por gravedad. Un buen invento que evita el exceso de insolación en verano.

   También se han aprovechado estos días para engrasar todas las máquinas, limpiarlas y , en el caso de la desbrozadora, afilar todas sus cuchillas a la espera de que, tras el confinamiento, sea el apero más usado a la vista de la gran cantidad de malas hierbas que han invadido todas las fincas del ISSIPU ¡Ánimo a todos los integrantes del Instituto!