Por Luis Gareta
La chopera que el Instituto posee en Hinojosa del Campo, Soria, no es de explotación maderera sino un recinto dedicado única y exclusivamente para la instalación de la dirección general del ISSIPU, en un clima tan extremo como el que se da en esa zona soriana, siendo pues un lugar privilegiado…
…de sombra en verano y protegido de los vientos en invierno.
Los chopos del perímetro de dicha pequeño finca fueron plantados hace cincuenta años por lo que, en buena ley, deberían ser cortados y sustituidos por otras especies de crecimiento más lento pero es tal su fuste y belleza que en el Instituto prefieren cuidarlos aunque su mantenimiento sea de un auténtico esfuerzo pues, por un lado, los vientos derriban muchas ramas secas e incluso chopos extraordinarios.
La caducidad de sus hojas es otro de sus inconvenientes pues todos los años hay que limpiarlas aunque al segar la hierba son grandes las cantidades de hojas las que son atrapadas por la succión del corte de la segadora.
Por otro lado, las ramas que cada año son tumbadas por el aire, una vez cortadas, constituyen una buena fuente de leña para los diferentes hogares y estufas del Instituto. El chopo no hace buena brasa pero es de gran potencia calorífica momentánea.
Esta temporada, una de las ramas desprendidas partió un pequeño manzano que era la primera vez que daba unas exquisitas manzanas. La rotura ha sido reparada y se confía en que pueda volver a nacer esta fruta tan apreciada en la zona.
Pese a todos los problemas, no cabe duda que la instalación en la chopera de la Dirección General del ISSIPU ha sido un éxito… ¡Sobre todo en verano! ¡Ánimo con el mantenimiento!
Chopos (Populus nigra) Árbol de la familia de las salicáceas, de hoja caduca, tronco generalmente derecho, de corteza grisácea pronto resquebrajada en sentido longitudinal, formándose entre las grietas unas costillas negruzcas, a lo que alude el nombre que alcanza de 20 a 30 m. Su madera se usa en carpintería; en jardinería es usado como árbol ornamental; en medicina natural, como sudorífico, diurético y expectorante.
Son árboles de crecimiento rápido pueden alcanzar grandes tallas, (de 10 a 30 metros, dependiendo de la especie). Ramas flexibles y corteza lisa, de colores blanquecinos o cenicientos, con marcas horizontales de tonos más oscuros similares a estrías. Hojas simples, alternas y caedizas, habitualmente anchas y de bordes enteros, aserrados, dentados, lobulados o festoneados. Sus yemas están cubiertas por escamas. El peciolo, largo y glanduloso, con frecuencia aparece comprimido lateralmente, lo que confiere gran movilidad a la hoja.
El Chopo es monoico, esto es, que en un mismo ejemplar encontramos tanto flores masculinas como femeninas. Estas se agrupan en amentos y su polinización se realiza básicamente por acción del viento, por lo que se dice que es anemófila.
El fruto, con forma de cápsula, es lampiño, dehiscente, de color verdoso que se torna pardo al madurar generalmente en verano, y libera numerosas semillas pequeñas provistas de vilano blanco, lo que les confiere aspectos de copos de algodón.
Dentro de los ecosistemas se relacionan con multitud de seres vivos, por ejemplo, alimentando a diversos lepidópteros.
Son especies de luz y de temperamento robusto. Suelen mostrar gran avidez hacia el agua, por lo que es frecuente encontrarlos a la vera de corrientes de agua superficiales o delatando cursos subterráneos. Sus necesidades en cuanto a nutrientes son elevados.
