La reconversión de una segadora (II)

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Por Luis Gareta

   El Departamento de I+D del Instituto de Silvicultura Improductiva del Pollo Urbano continuó desarrollando la creación de un “triciclo” para conseguir que el operario de la vieja segadora BCS pueda ir sentado mientras realiza su trabajo.    Para esta fase, se llevaron todos los bártulos al taller que el Instituto posee en Osia (Jaca), y se cortó a las medidas adecuadas un cuadradillo de hierro para hacer la lanza y la cruceta del “triciclo”

    Fue muy  importante cortar a la misma distancia los vástagos de las horquillas para mantener la cruceta paralela al suelo una vez que dichos vástagos fueran insertados en los extremos de la cruceta. Al principio las horquillas estaban sueltas para ver cómo funcionaban en posición de giro del triciclo.

   También en este taller se procedió a la instalación del asiento del conductor en la lanza una vez calculada la distancia apropiada e, incluso, también se instaló un soporte para los pies del conductor. Estas operaciones,  una vez calculadas, se resolvieron con soldadura eléctrica del tipo llamado “barroco”.

   Una vez construido (todavía en precario) el “triciclo” se procedió a engancharlo a un Piva M9 que se utiliza para preparar la tierra de los diferentes  huertos del Instituto en Osia.

   Luego de realizar un histórico arrastre del “triciclo” y tras recibir las felicitaciones de los diferentes asistentes al acto, se mantuvo una reunión científica con los diferentes ingenieros y mecánicos del instituto para analizar el comportamiento del triciclo aún a pesar de que no sería una Piva M9 la que lo arrastrara sino la segadora BCS que estaba en Soria. También se decidió trasladar a Hinojosa el grupo electrógeno portátil pues se preveían múltiples cambios.

Continuará

Capítulo I

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