Reportaje fotográfico de Ibieca


Fotografías: Luís Antonio Mena Burillo

     Nuestro amigo, colaborador pollero y fotógrafo nos trae este mes una excelentes instantáneas de Graus. ¡A disfrutarlas!

    Saliendo de Huesca en dirección Barbastro por la N-240 pasamos Siétamo y antes de llegar a Velillas un desvío a la izquierda nos conduce en 7 Km al pueblo de Ibieca (en la actualidad, año 2018, la autovía acorta el trayecto).

     Una vez en Ibieca, tras rebasar por delante su iglesia parroquial hay que girar a derecha y después se toma la primera calle a la izquierda que continua ya como pista con suficiente señalización hasta llegar en unos 2 Km a San Miguel de Foces. Las llaves del templo las guardaban en «Casa Torres» con bonito escudo heráldico sobre su portada, detrás de la iglesia parroquial. En la actualidad hay que contactar con el Ayuntamiento para su visita, mediante teléfono/fax 974-260290 o vía e-mail: aytoibieca@terra.es.

    La primera sensación que se siente es de asombro al encontrar la iglesia de San Miguel en un paraje aislado con la Sierra de Guara como incomparable telón de fondo

  Es este un edificio que marca arquitectónicamente el paso del románico tardío a un gótico que ya se manifiesta con rotundidad en su cabecera, al igual que sucede en las Miguelas de Huesca, por ejemplo. El templo fue fundado por Ximeno de Foces en 1259 con función de panteón familiar. Esta familia promovió la construcción de la catedral de Valencia y al parecer fueron los mismos constructores quienes levantaron el templo de Ibieca.

    Cuando se contempla la Puerta del Palau de la Seo Valenciana, único resto de su primitivo templo románico se entiende perfectamente esta estrecha relación arquitectónica.

    Es Monumento Nacional desde 1916 destacando del mismo sus pinturas de estilo gótico internacional o lineal datables hacia 1300.

    Dentro de la progresiva sensibilización por lo cultural se le ha vuelto a prestar la atención que merece y así, durante los años 2003 y 2004 se han llevado a cabo labores de restauración de su estructura, limpieza del encalado interior y restauración de su obra pictórica. A primeros de Julio de 2004, concluida su restauración, de nuevo ha sido abierta al público.

   La iglesia tiene planta de cruz latina, continuandose la nave con el ábside principal y abriendo sendos ábsides secundarios en los respectivos brazos del crucero .El planteamiento de la nave es cisterciense, correspondiente a un momento tardío del románico; pero el desarrollo de su cabecera y las capillas-mausoleos laterales son ya góticas. Podemos intuir contemplando este monumento la transición entre ambos estilos, que aquí se solapan.

    A los pies del muro sur se abre una bonita y elaborada portada lemosina de cuatro arquivoltas y guardapolvo con tímpano liso orlado por greca de decoración vegetal. Los capiteles poseen una decoración vegetal, ya gótica. En conjunto, su estilo es paralelo al de la existente en el Santuario de Salas en las afueras de Huesca.

   Entre la profusión de motivos vegetales de la decoración de su portada, semiocultas, se hallan unas pequeñas criaturas esculpidas de cuyas bocas parecen surgir las volutas vegetales que la decoran. Hay que estar muy despabilado para apreciar junto a la madera de la puerta de entrada, en lo alto de las jambas, las cabecitas de dos seres fantásticos También las otras decoraciones surgen de las fauces de otros monstruos

    Son abundantes las marcas de cantero en sus muros poniendo de manifiesto la gran cantidad de canteros que aquí trabajaron. En este sentido este templo es comparable al de Santiago de Agüero. Ambos son singulares en muchos aspectos y todavía no lo suficientemente reconocidos….

Fuente: http://www.romanicoaragones.com/3-somontano/990396-ibiecafoces.htm

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