Fotografías: Luis Antonio Mena
Nuestro amigo y colaborador fotográfico nos trae en esta ocasión un recorrido fotográfico por estos dos bonitos pueblos oscenses ¡Que lo disfruten!
Luis Antonio Mena Burillo
Fotógrafo
Ubicada en las faldas del Pico Gratal y la sierra de Caballera, Bolea se asienta sobre un promontorio dominando el llano.
Su casco urbano ofrece buenos ejemplos de arquitectura popular propia de la zona, además de un interesante patrimonio histórico artístico.
Pero hay un monumento que destaca por encima del resto: la colegiata de Santa María la Mayor. Bellísimo ejemplo del gótico tardío, declarado Monumento Nacional.
Su interior es un bosque de columnas sobre las que descansan sus bóvedas de crucería estrellada, donde destaca el impresionante retablo del altar mayor, que combina escultura y pintura del XVI.
Ahí se conservan 20 tablas pintadas al temple y más de medio centenar de tallas en madera policromada; las pinturas son obras anónimas de un autor que supo combinar la corriente flamenca y la italiana en un momento de transición; las tallas, de un maestro flamenco afincado en Huesca. La planta salón, en transición del gótico al Renacimiento da paso a siete capillas, con retablos góticos y barrocos. También hay que echar un detallado vistazo a su coro y al órgano
Un buen momento para visitar Bolea es en junio, mes en que se celebra la popular feria de la cereza, fruta que abunda en la zona y que en cada edición tiñe de rojo la plaza Mayor.
