Por José Luis Cortés
A mediados de Noviembre se marchó en silencio Juan Alberto Arteche un gigante de la música española, renovador del folk y de las música sin fin.
José Luís Cortés
Comenzó su carrera con un grupo que alcanzó el éxito entendido en visibilidad, Nuestro Pequeño Mundo; fundó el sello Música sin Fin, del cual es el maravilloso vídeo que cuelgo, Arteche en estado puro, me he emocionado al verlo, me ha traído unas vivencias maravillosas, el espíritu de la Corrala que decía el, un fumador de cannabis profundo, un espíritu libre, artesano en el mejor sentido de la palabra, en fin, en ese sello de Música sin Fin editó a Alberto Iglesias, a Xavier Paxariño, a Javier Bergia y la primera edición (luego reeditada por un sello internacional BMG) de la Rumba Argelina de Radio Tarifa, un grupo como no ha habido otro, que recorrió Europa a lomos de ese sonido tan reconocible, que también me ha traído recuerdo de vivencias sobre todo con un tipo genial en el escenario y fuera como era Benjamín Escoriza, levanto mi brazo por él.
En fin un grupo que puso las músicas del mundo en el tapete español, y detrás estaba el trabajo de filigrana de Arteche que también hizo un trabajo colosal con otro genio silenciado de la música española Eliseo Parra y sus Tribus hispanas, un disco necesario para entender el folk del siglo XXI, no ha tenido el reconocimiento que se merece, pero el disco es una joya, un recorrido fascinante por la música de raíz de la península ibérica, solo alguien de la autoridad moral de Eliseo y el trabajo meticuloso de Arteche pudieron dar esta obra que será fundamental en tiempos futuros.
Estuvo enfrascado con un disco que hizo raya en el folk aragonés el espléndido Sol d´ibierno de Biella Nuei. En 2008 lo invité a que hiciera una exposición de cuadros suyos durante el PIR y que colaborara en el homenaje a Labordeta que recibió allí el premio que la montaña otorga cada año y cantó unas piezas con su guitarra en ristre, un pueblo donde la vez anterior que había ido fue bajado de la escena con la Guardia Civil.
Bien pues esa era la excusa para que Arteche viniera, en una jam se subió al que escenario con un tubo de conducción de aire…Fueron dos días de vivencias pues comíamos juntos y lo recuerdo pasándolo en grande, cariñoso y afable.
Por eso llamó la atención que su muerte haya pasado desaparecida en los media, alguien con su trascendencia.
Cuelgo aquí un vídeo que hizo sobre su sello música sin fin donde lo podemos disfrutar en estado puro. Un brindis maestro querido. ¡Pincha la foto!