Cómo preparar compost casero con las sobras de comida


Por Redacción

    En vez de tirarlos a la basura, los residuos orgánicos se pueden ir acumulando en una compostera para hacer, justamente, un compost casero que sirva de abono para nutrir las plantas de una huerta.

     El compost casero, además, es una forma de reciclaje que disminuye la cantidad de basura que se descarta en la vía pública. De esta forma, contribuye con el cuidado del medio ambiente de doble manera: potencia la vida vegetal de un jardín y reduce los niveles de contaminación.

    Hacerlo es muy fácil y económico, por lo que resulta una opción inmejorable para quienes disfrutan de cuidar sus plantas y flores. Sólo hay que almacenar las sobras de la comida en un recipiente de plástico o madera, con agujeros en la base. Estos sirven para oxigenar la compostera y eliminar el líquido inútil y, en ocasiones, tóxico.

    Quienes tienen un jardín o una huerta en un balcón y buscan revitalizar sus flores y plantas, encontrarán cómo lograrlo en este artículo. Si eres uno de ellos, sigue leyendo y conoce aquí la receta para realizar tu compost casero.

    ¿Cómo preparar compost casero de manera sencilla y efectiva?

    Para hacer un compost casero, se debe recolectar las sobras de comida diariamente. Incluso, toda materia que sea orgánica. ¿Por ejemplo? Cáscaras de frutas y verduras, semillas, restos de alimentos, papel, cartón, servilletas usadas, yerba, café, hojas y ramas secas. ¿Dónde almacenarlas? En una compostera.

     Como puede apreciarse, la elaboración de compost casero no representa ninguna dificultad. A lo sumo hay que ir controlando que se mantenga tapado, seco y aireado mientras se degrada naturalmente, durante seis meses como máximo. Por esta razón, los agujeros en la base de la compostera son importantes.

    Transcurrido este período, el compost casero se convierte en un sustrato de color negro, es decir, en abono listo para nutrir las plantas y las flores del jardín.

    ¿Por qué este sustrato sirve de nutriente para la tierra? Porque está compuesto de hierro, calcio, manganeso, boro, nitrógeno, cloro, azufre, potasio, magnesio, cobre, zinc, molibdeno y fósforo.

 

   ¿Cómo aplicarlo? Una vez preparado, se hace un círculo alrededor de la planta sin tocar el tallo, se agrega el compost casero  y se tapa para integrarlo al resto de la tierra. También se pueden mezclar los residuos en una licuadora con un vaso de agua y regar la tierra.

Beneficio para las plantas y el medio ambiente

   Tomás Lusardi, director de Cultivarte, afirma que la mitad de la basura que generamos está compuesta por materiales orgánicos, los cuales deben volver  al lugar del que salieron: la tierra. De esta manera, se reduce significativamente la cantidad de desechos que se acumulan en los basurales sin tratamiento.

    Por lo tanto, si cada uno hiciera su compost casero para abonar la tierra de su huerta o jardín, estaría cuidando el medio ambiente. No se trata de una expresión de deseos. El impacto sería realmente importante. La suma de acciones individuales en beneficio propio, en este caso, repercuten positivamente en el conjunto de la sociedad.

    Y no sólo porque disminuye la basura que no se recicla y contamina el planeta, sino también dado que huertas y jardines se mantienen vitales, lo cual agrega vida natural entre tanto cemento urbano. Incluso si son pequeños, aportan su cuota de salud ambiental.

    Además, haciendo el compost casero se usan menos bolsas de basura, lo que implica un cuidado más para el medio ambiente.

   Volviendo a las flores y plantas, el compost casero es una gran manera de revitalizarlas. Los nutrientes que aportan son muchos y variados, lo que hace que estas reciban una energía vital incalculable. Y como además cualquiera puede hacerlo, es una excelente opción para quienes tienen jardines y huertas.

Fuente: https://www.pexels.com/

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