Por J.L.G
«He tirado de Google porque me sonaba una frase de Goya: aun aprendo. Y ahí estaba.
Aun aprendo. A principios de los 80 con ya los treinta cumplidos y secretario de Aragón de CNT, la borde, claro, me dio por dibujar “como Goya”.
Yo no tenía ni idea de que eso se llamaba grabado, aguafuerte.
Tras un cierto recorrido por mis escasos contactos de artisteo y las risitas sarcásticas de un Aransay en lo que fue el palacio de Prior, hoy convertido al restaurantado (creo) alguien me encaminó al taller de Maite Ubide, en aquellos momentos la única que hacía aguafuerte en Zaragoza y allí aprendí lo poco que sé de grabado, aunque como el ir en bici, no se olvida.
Recientemente ha sido mi aventura con la litografía. Alguien me descubrió el taller Lithocircuit, taller de grabado en manos de Sol, una maravillosa argentina promotora de flamenco y tango y otras genialidades. Es curioso comprobar que Paco (Goya) empezó con sus litografías a los 79 años ya en Burdeos exiliado y 6 años más viejo que yo. De septiembre pasado al día de hoy ya he hecho las suficientes litos como para participar en la subasta de la Asamblea Ciudadana por la Paz y hacer esta muestra en La Pantera Rosa.
Y entre medio páginas de currículum y cientos de cuadros.
Completo esta muestra con otras obras en papel, acuarelas y dibujos. El papel todo lo aguanta.
Sigo aprendiendo»
