Por José Luis Gamboa Urgeles
Parece evidente que a todos les encanta su propio pueblo, las fiestas, las gentes, sus santos y vírgenes, aunque en algunos pueblos ese amor parece más visible, al menos para el visitante ocasional.
Orés es uno de ellos. Para llegar allí hay que ir en dirección a las altas Cinco Villas y desde Asín tomar la carretera. A 6,5 Km. está Orés. Allí se acaba la carretera.
Me recuerda a Obón en Teruel y a Montmesa en Huesca este último con un cartel que pone “Aquí se acaba la carretera”. Me ha resultado curiosa la existencia de la Virgen de Yérzol en una ermita en las inmediaciones nunca había oído ese nombre, que me parece muy bonito.
Supongo que tiene un origen prerromano. Nadie me ha sabido dar referencia del significado. La iglesia está a nombre de San Juan Bautista y allí se venera la virgen de la Pardina.
El lugar tiene bar, el pan viene de Farasdués y tiene una residencia de viejos, albergue y una casa rural, el Jardín Secreto.