Por Francisco de Cunniga y Guzmán
Hicimos, después del cine, una ruta de tapas en la ciudad ( Zaragoza). Llegamos al Bula, con la moral alta, pedimos un Bula rico y dos cañas. Un Bula es como en un pan tostado y con tomate en el que ponen un solomillo a la parrilla, en tapa.
Está bastante bueno. Nos pasamos al Bole. No me gusta el Bole. Es un bar de vinos. Las olivas aliñadas están arrugadas y no conservan el aliño de otros tiempos. La marquesa recordaba las olivas verdes del Estado Puro ( Madrid). Nada que ver. Pedimos cañas y yo atún marinado. Lo mío aceptable. La marquesa pidió Chipirones rellenos de tikitaka,tikytaky o como se llame. Estaban gomosos. Incomibles. Casa Luis, dos salmueras, dos de gambas y chipirones a la plancha ( sobra aceite). Con gustraminer, por dios que nombres. Aceptable. es cara la cacatua. Para finalizar y antes del régimen: La lobera Martín, Plaza de España. Dos cañas y plato de bonito con pimiento. El plato hasta arriba, pan buenísimo. Bien de precio. La gente se espabila. Hay que estar al loro.
